Alemania tiembla ante el cierre temporal del gasoducto Nord Stream

Como estaba previsto, el Nord Stream 1, que enlaza Rusia y Alemania por el Báltico, interrumpió el suministro a primera hora de ayer para realizar unas reparaciones que en principio deben durar solo diez días. Pero en Berlín produce escalofríos la mera especulación sobre un cierre definitivo. Mientras, Austria e Italia informaron de que Gazprom les cerró un poco más el grifo.

La Agencia Federal de Redes -la oficina reguladora para los mercados de electricidad, gas, telecomunicaciones, correos y ferrocarriles- advirtió ayer de que el peor de los escenarios en la actual crisis energética, el corte definitivo del suministro de gas por parte de Rusia, colocaría a Alemania en una situación de emergencia.

«El peor de los casos, es decir, si realmente ya no llegara gas desde Rusia», tiene «muy, muy mal aspecto», indicó el presidente de la agencia, Klaus Müller, en declaraciones a la cadena pública ZDF.

La situación dependería, además, de varios parámetros, como cuán rápido puede adquirir el Gobierno alemán terminales de gas licuado o cuánto gas puede ahorrar cada persona. «Pero hay varios escenarios según los cuales entraríamos en una emergencia de gas. Eso significaría que habría muy poco gas. Por eso hay que hacer todo lo posible ahora para evitarlo. Eso también depende de nosotros», añadió.

Müller reconoció que las restricciones en relación con la crisis energética ya son notables en estos momentos. De momento, los depósitos de reservas aún se están llenando, con el objetivo de alcanzar el 80% el 1 de octubre y el 90% el 1 de noviembre. Pero «hay que vigilar la situación» y «hacer todo lo posible para ahorrar gas ahora, optimizar la calefacción, prepararse en la industria», insistió.

La incertidumbre no deja de fluir.

Respecto a la posibilidad de que Rusia no restablezca el flujo una vez finalizadas las tareas de mantenimiento del gasoducto Nord Stream, Müller declaró que «nadie puede decirlo con certeza».

Rusia anunció en junio dos reducciones consecutivas de los suministros de gas a través del Nord Stream -primero una de un 40% y luego otra adicional del 33%-, que Gazprom justificó por problemas con las revisiones técnicas de las turbinas de la empresa alemana Siemens que se emplean en las estaciones de bombeo.

Una de esas turbinas fue enviada a reparar a una planta de Siemens en Canadá, cuyo Gobierno la requisó en el marco de las sanciones impuestas por Occidente a Rusia. Según se acercaba la fecha de comenzar con las reparaciones del gasoducto, Ottawa se vio presionada tanto por Berlín, que alegaba que si la turbina se enviaba directamente a las autoridades alemanas no supondría romper el embargo, como por Kiev, que exigió que, en lugar de entregarla a Alemania, Canadá se la diera a Ucrania.

Finalmente, Canadá accedió a enviar a Alemania la turbina mientras Ucrania acusaba a Berlín de «someterse al chantaje del Kremlin».

Italia y Austria sufren nuevos recortes de Gazprom.

Nord Stream AG, la compañía que gestiona el gasoducto, confirmó el inicio de los trabajos de mantenimiento previstos y la reducción del flujo de gas, que a las 6.00 de la mañana (04.00 GMT) se había reducido ya a 0 kilovatios/hora. Esta interrupción del suministro desde Rusia a Alemania se prolongará durante diez días, ya que está previsto que se reanude a primera hora de la mañana del 21 de julio.

Pero ayer se registraron recortes que no habían sido anunciados por el gigante gasístico ruso. Al menos así lo subrayaron las autoridades italianas y las austriacas.

«Gazprom anunció que para hoy suministrará a ENI volúmenes de gas de alrededor de 21 millones de metros cúbicos/día, frente a una media de alrededor de 32 millones de metros cúbicos/día en los últimos días», informó la compañía italiana en su web.

El mayor grupo petrolero austriaco hizo un anuncio similar. «OMV ha sido informado por Gazprom de la disminución del aprovisionamiento de gas, lo que se traduce para hoy en una bajada del 70%».