2022 IRA. 06 KOLABORAZIOA Perspectivas migrantes Mohamed MERABET Presidente de la plataforma de solidaridad con los pueblos del Mediterráneo Sobran fotos, reportajes, testimonios... para describir la complejidad de un fenómeno con periplos y realidades muy delicadas. Las migraciones nos brindan una oportunidad para situarnos en las realidades de nuestros tiempos, una ventana al estado de las cosas en un mundo en continuo movimiento y un reto para la definición de nuestras sociedades cosmopolitas. Las migraciones son nuestra historia y nuestra movilidad, cada paso que se abre en ese camino es una esperanza que se proyecta para construir más solidaridad y más humanidad. El fenómeno migratorio es cierto que se mantiene como una constante en la historia humana pero sus cifras y sus dramas se disparan cada año. Un fenómeno que no cesa de crecer y se presenta como uno de los mayores desafíos del siglo XXI, siempre con razones y motivos. La envergadura de las dinámicas migratorias alcanza poblaciones y regiones en unos contextos locales y nacionales y de relaciones internacionales de profundos cambios en los paisajes geopolíticos, en las cartas demográficas y en las apuestas económicas. Es imperioso retomar un debate abierto y multidisciplinario enfocado en una perspectiva plural para describir las dimensiones históricas y actuales de un fenómeno estructural y mundializado. La presencia migrante lejos de considerarse transitoria y que corresponde a un imperativo contingente se ha vuelto permanente y definitiva en nuestras realidades. Un hecho cada vez más arraigado en nuestra vida cotidiana y colectiva. El ámbito laboral y cultural dinamiza activamente esa tendencia transformadora. Las bases de una sociedad plural y diversa culturalmente requieren una ciudadanía comprometida con la cuestión migrante. Los flujos migratorios y las sociedades plurales se articulan y se construyen por sujetos subalternos periféricos no al margen de las tensiones sociales, las exclusiones, las desigualdades y las asimetrías culturales. La revalorización de esa presencia desde políticas públicas y su interacción con los movimientos sociales es reconsiderar la centralidad de la realidad migrante en la conformación del vivir en común y en la definición de los derechos culturales y civiles. La reflexión colectiva nos invita a realizar un énfasis sobre problemáticas y perspectivas que este fenómeno produce en nuestras sociedades locales y globales estableciendo un diálogo transversal, comprometido y consecuente con los horizontes de las migraciones y la movilidad humana. Procuremos que nuestros debates nazcan de un abanico muy vasto que recoja experiencias y situaciones de un largo recorrido histórico migratorio, es decir tratar la migración y abordarla en términos prácticos de su construcción como opción de vida, y en los marcos históricos y geopolíticos que determinan su desenvolvimiento en los diferentes niveles de la realidad mundial. Así entendemos también que la elaboración de las políticas migratorias, su gestión y su administración es un proceso de inclusión participativo y dinámico. Invitar a una praxis arraigada en las experiencias sociales y culturales de las comunidades migrantes y contribuir al enriquecimiento de las perspectivas emancipatorias de las estrategias del cambio en el siglo XXI. Las bases de una sociedad plural y diversa culturalmente requieren una ciudadanía comprometida con la cuestión migrante