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La ONU pide enviar con urgencia otra misión militar a Haití

La ONU ha planteado el envío urgente de una fuerza de intervención internacional a Haití para que el Gobierno recupere el control de un país sumido en el caos de las bandas armadas y la pobreza. Los fracasos de anteriores misiones sustentan el escepticismo.

Manifestantes protestan con un ataúd con banderas de EEUU y Canadá. (Richard PIERRIN | AFP)

La llegada el pasado domin go de aviones militares de EEUU y Canadá con equipo militar -vehículos tácticos y blindados- para apoyar a las fuerzas de seguridad locales puede ser la avanzadilla de otra intervención militar extranjera en Haití.

EEUU aseguró que busca apoyar a Haití en su lucha «contra los actores criminales que están fomentando la violencia e interrumpiendo el flujo de asistencia humanitaria que se necesita con urgencia, obstaculizando los esfuerzos para detener la propagación del cólera».

Cientos de personas salieron a las calles el lunes en Puerto Príncipe y otros puntos de Haití, para protestar por el posible despliegue militar y las precarias condiciones de vida en el país.

El mismo día, la enviada de la ONU para Haití, Helen La Lime, invitó a considerar como «una cuestión de urgencia» el envío de una fuerza de intervención pedida por el primer ministro haitiano, Ariel Henry.

También el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha propuesto enviar una «fuerza de acción rápida» para que el Gobierno recupere el control de la capital, dominada en parte por bandas armadas, y desbloqueen el suministro de combustible.

La embajadora de EEUU en Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield, mostró la disposición de Washington a ponerla en marcha.

La sucesión de crisis ha llevado a que la ONU detecte por primera vez a personas en el peor nivel de inseguridad alimentaria, -«catastrófico»- en particular en la barriada de Cité Soleil, bajo dominio total de los grupos armados. La situación de inseguridad se añade a la aparición de brotes de cólera.

«Es realmente grave la situación que estamos viviendo. Es el resultado del fracaso de Occidente, responsable de la pobreza que vivimos», critica Mario Joseph, director de la ONG Bureau des Avocats Internationaux.

Desde 1993 Haití ha conocido diez operaciones de la ONU con el objetivo de «llevar la paz y al estabilidad», la última de ellas -Minustah- entre 2014 y 2017. Pero el país ha sufrido más violencia, ha empeorado las condiciones de vida de la población y se ha acelerado la oleada de emigración.

La última intervención fue además responsable de la importación del grave brote de cólera vivido unos meses después del terremoto de 2010, y por el que murieron más de 10.000 personas hasta 2019. La misión de la ONU también dejó violaciones y abusos en mujeres, menores y hombres.