2022 URR. 19 Todo son avisos de un desastre inminente Carlos GIL ZAMORA Analista cultural Los escenarios se llenan de iniciativas que responden al calendario, las efemérides, un clamor social, una tendencia o a una sugerencia que debe llegar en clave de mensaje telúrico musitado desde el fondo de las conciencias o de los reservorios de la literatura dramática universal. Esto sería una relación agradecida en cuanto a los contenidos, pero si nos colocamos en otro escalón de la clasificación genuina, las estéticas, entonces debemos recurrir a otras experiencias, casi extrasensoriales, para poder realizar esas listas o agrupaciones imposibles por rubros e ismos mucho más inaprensibles que sirven para el entretenimiento de ociosos coleccionistas de valores volátiles o investigadores de las obviedades a granel. ¿Existe una memoria teatral colectiva? Me preguntan desde una revista sobre Alfonso Sastre y me quedo encallado, mi capacidad de recordarlo en pasado se estrecha, pero no soy capaz de ver en el presente algo más que una nueva edición de sus obras, que vendrá a refrescar algo la memoria de quienes ni conocieron su figura intelectual, ni su ingente obra como pensador y dramaturgo. Los que sí estuvimos compartiendo tiempo, espacio e ideales formamos un sustrato emocional difuso y poco operativo en estos tiempos tan disparatados. Son avisos de un desastre.