Una muestra antológica «hace justicia» a Carlos Sanz en Kubo Kutxa

La sala Kubo Kutxa alberga una exposición antológica compuesta por cerca de 130 obras de Carlos Sanz (1943-1987). La muestra pretende «hacer justicia» con la obra de un artista comprometido con su tiempo. Tras su prematura muerte con 43 años solo se le han dedicado dos exposiciones y de eso hace más de 20 años.

La muestra, abierta desde hoy hasta el 22 de enero de 2023, es fruto del proyecto de investigación y recuperación de la creación de Carlos Sanz en la que se han implicado Kutxa Fundazioa y Gordailua.

Fue en 2021 cuando Miguel Sanz, hermano del artista, llevó a cabo la donación de una notable cantidad de piezas. La obra se encontraba en un estado preocupante al haber estado guardado en un lugar con humedad. «El proyecto ha sido muy intenso en todas sus vertientes: estudio, investigación, restauración y difusión», reconoció ayer Mikel Lertxundi.

Tras analizar todo el material de Gordailua y otras obras custodiadas en diversos fondos institucionales y privados, el comisario de la muestra propone una selección de unas 130 piezas realizadas entre 1963 y 1986.

Junto a Lertxundi, en la presentación estuvieron presentes Cristina Uriarte, en representación de la familia; Ana Abalde, responsable de Kubo Kutxa; Ander Aizpurua, director de Kutxa Fundazioa y Harkaitz Millán, diputado de Cultura.

Todos ellos comparten la idea de «hacer justicia» a la figura y la obra de Sanz. La exposición está formada por 57 óleos, 46 dibujos, 16 colllages, 3 grabados y 13 documentos de diverso tipo.

La vida de Sanz estuvo marcada desde niño por la enfermedad. A los 13 años estaba cojo y dejó de ir a la escuela, por lo que se dedicó a observar lo que le rodeaba y a plasmarlo en los lienzos. Dotado de una gran inteligencia, su sufrimiento tuvo reflejo en su obra. Ejemplo de ello son las masas informes -a medio camino entre cadáveres desmembrados, insectos o crisálidas- presentes en un espacio que irá ganando en definición como ‘lugar’ con el transcurso del tiempo.

«Hizo de la angustia vital su motivo artístico. Era hemofílico, lo que le hizo llevar una existencia llena de dificultades físicas y vivir con el temor constante a una muerte temprana, como finalmente ocurrió. El sufrimiento, el horror, el absurdo están muy presentes en la obra de Sanz. Debe entenderse, tal y como manifestaba él mismo, a modo de ejercicio de liberación, de catarsis», contó Lertxundi.

Compromiso

Fue comunista y su creación en los ámbitos de la pintura y la poesía está caracterizada por una gran compromiso social y político. Trató temas como el de la represión y la falta de libertad -política y sexual-. En Kubo Kutxa el visitante puede ver una serie dedicada a Franco, quien aparece en su lecho de muerte -Sanz expresa un anhelo de futuro- o con el rostro desdibujado en otra de las pinturas. El artista donostiarra también utilizó el arte para denunciar la Guerra de Vietnam.

Recorrido

La exposición de divide en tres espacios. En el primero se ven los primeras obras de Sanz, cuya producción artística, iniciada de niño, se paralizó en los años dedicados a los estudios de Derecho. «Fueron cuatro años tras los cuales volvió con una obra ya madura», remarcó Lertxundi.

El arquitecto Aritz González se ha encargado de diseñar la estructura central que ha permitido mostrar sus dibujos y pinturas de menor tamaño en la segunda sala haciendo un guiño a la articulación espacial, elemento que está presente en la propia obra de Sanz. Ejemplo de ello son las ventanas y puertas, muy presentes en toda su obra. Es la sala donde el visitante puede conocer su obra más canónica.

La tercera sala alberga una selección de collages y obras y documentos que reflejan su dedicación a la poesía. La pintura va ganando en riqueza de color. El visitante puede ver su pasión por el cine, la literatura y el grabado.

Se han organizado visitas comentadas los sábados, a las 17.30 en euskara y a las 18.30 en castellano. Son gratuitas, con reserva previa. También se impartirán dos conferencias en noviembre sobre el proceso de conservación y restauración llevado a cabo.