El Camp Nou sigue siendo terreno vedado en la competición liguera

Una muy mala primera mitad -la escuadra vizcaina encajó tres goles en diez minutos- dejó sin opciones a los pupilos de Ernesto Valverde de variar la negativa estadística que los leones acumulan desde hace más de dos décadas en el feudo blaugrana.

El Camp Nou seguirá siendo terreno vedado en la competición liguera para un Athletic que volvió a verse superado con claridad por el Barcelona. Y en esta oportunidad, de forma demoledora, pues en apenas diez minutos, los pupilos de Ernesto Valverde ya se encontraron con una triple desventaja en el marcador, con Dembèlè como futbolista más desequilibrante.

Fue un regreso amargo para el técnico de la escuadra rojiblanca, que ha acusado medirse a rivales más cualificados en las últimas jornadas, quedando pendiente todavía el duelo frente al Villarreal. No parecía en los primeros minutos que los leones lo fueran a pasar tan mal. Apretando arriba, dificultaron la salida de balón de un adversario que incluso varió su tradicional dibujo táctico.

Sin embargo, todo acabó por marcharse al traste sin apenas haberse cumplido el primer cuarto de hora. El citado Dembèlè, poco habituado a prodigarse con la cabeza, anotó de tal suerte el 1-0, superando por alto a Yuri, después de que el propio futbolista francés hubiese obligado a lucirse a Unai Simón en el lance inmediatamente anterior.

TROMBA GOLEADORA

Fue solo el principio del fin. Porque, a partir de ahí, el Barcelona fue una tormenta ofensiva que se llevó por delante a un Athletic incapaz de achicar la tromba que se le venía encima. Apenas seis minutos después, previa pared con Dembèlè, Sergio Roberto hizo el segundo -el balón golpeó en la pierna de Iñigo- y en el 22, Lewandowski anotó el tercero con una jugada marca de la casa.

Intentó tras el descanso el conjunto vizcaino mejorar la deprimente imagen del primer tiempo y durante unos pocos minutos dispuso al menos de alguna que otra llegada con peligro, pero poco a poco los locales fueron llevando de nuevo el encuentro a su terreno, mirando de reojo el compromiso de Champions frente al Bayern.

Ello no fue óbice para que el protagonista del duelo, Dembèlè, siguiera con varias arrancadas, asistiendo en una de ellas a Ferrán Torres, para el cuarto. No fue el día del Athletic, que incluso vio en el 88 cómo sendos futbolistas culés sacaban un par de remates bajo palos.