GARA Euskal Herriko egunkaria
ALAVÉS

Miguel de la Fuente y Sylla viajan a Tenerife

Miguel trata de presionar a un rival. (Raúl BOGAJO | FOKU)

El Alavés viajó ayer a Tenerife con Miguel de la Fuente y Mamadou Sylla, aunque el delantero vallisoletano no está recuperado de un esguince de tobillo y es duda hasta última hora.

La convocatoria albiazul para visitar mañana (21.00, horario de Euskal Herria) al equipo chicharrero suma a 24 jugadores, uno más de lo estipulado, a la espera de la recuperación del ‘9’ que, según Luis García Plaza, «está al 50%». «Está bien, no es grave, pero la cercanía del partido hace que no pueda estar. Si llega a ser para el domingo hubiera estado», afirmó el técnico.

Si finalmente está disponible no aclaró si saldrá de inicio o lo tendrá en el banquillo para que el delantero titular del equipo juegue solo unos minutos «en caso de necesidad». «Con partidos entre semana, cualquier golpe hace que un jugador sea duda», explicó.

Luis García Plaza esperará al entrenamiento de hoy en las islas. «Probaremos incluso el miércoles. Apuraremos hasta el final», matizó el preparador babazorro, que confirmó el alta de Mamadou Sylla. «Viaja en su grado de forma y en su momento. Es una buena noticia», celebró el técnico.

«NORMALIZAR LA DERROTA»

Además, el entrenador albiazul explicó ayer que «hay que normalizar la derrota y analizar los errores» y no quiso encender las alarmas a pesar de que reconoció que al equipo le fastidia perder.

El técnico madrileño explicó que «hay cinco o seis equipos realmente muy buenos en la categoría» y auguró «una lucha encarnizada hasta el final».

«No descarto en un momento dado, ojalá que no ocurra, que vayamos un día cuartos, terceros o quintos pero lo importante está en que estemos en la lucha», analizó el entrenador, con la idea de no darle tanta importancia a caer de la primera posición.

Sobre el Tenerife, su próximo rival, recordó que «se quedaron a las puertas del ascenso el año pasado», lo que indica el nivel del equipo. «Es un buen rival y yo creo que el año pasado era más solvente defensivamente», apuntó. «Les veo más abiertos, proponiendo más, pero también muchos más expuestos», dijo.

«Espero un Tenerife enrabietado al máximo y con muchas ganas para pararnos pero yo también espero un Alavés enrabietado tras un mal resultado y con muchas ganas de sacar el partido adelante», manifestó.

No se olvidó de la derrota ante el Granada en un duelo en el que incidió que fue «un cuarto de hora de descontrol que nos condicionó mucho». «Siempre ha habido fuera de casa 10 o 15 minutos que se sufre incluso en cada parte pero el equipo los ha sabido jugar. Fue la primera vez que no lo hemos sabido jugar y creo que nos tiene que servir para aprender», puntualizó.