Real y Alavés buscan los octavos ante Logroñés y Valladolid, respectivamente

La escuadra txuri urdin solo deja en Donostia a Take Kubo, por precaución, aunque podrá estar frente al Almería, mientras que El Glorioso confía en que el torneo del K.O. le sirva de revulsivo para la competición liguera después de un funesto diciembre.

Iniciar con buen pie este 2023 pasando a los octavos coperos es el objetivo que persigue la Real en su duelo frente a un Logroñés -Las Gaunas, hoy, 19.00- que está en puestos de descenso en su grupo de Primera RFEF. La escuadra txuri urdin, instalada en una sobresaliente tercera plaza liguera, no quiere relajarse lo más mínimo en ninguna de las tres competiciones en las que está inmersa y desea seguir subida a la buena ola de juego y resultados, después de vencer a Osasuna en el derbi de Anoeta del pasado sábado.

Para evitar cualquier episodio de relajación que pueda traerle un disgusto inesperado, su técnico, Imanol Alguacil, viajará a la capital riojana con todo lo que tiene disponible, excepción hecha de un Take Kubo que se ha quedado en Donostia como medida de precaución por una sobrecarga en el cuádriceps.

Así, futbolistas que han estado convalecientes podrían disponer de minutos e incluso alguno de ellos formar parte del equipo titular que saltará al césped de unas Gaunas que estarán a rebosar, acogiendo a 15.000 espectadores. En la primera tesitura se encuentran Aihen Muñoz, que regresaría a los terrenos de juego tras lesionarse en Balaidos a mediados de octubre, y Mikel Merino, tras dejar atrás sus molestias y cumplir su partido de sanción ante los rojillos.

Menos probable parece que salten de inicio un Ander Barrenetxea que únicamente ha realizado dos entrenamientos tras superar sus problemas en el músculo isquiosural y Mikel Oyarzabal, que seguirá disponiendo de minutos para ir cogiendo ritmo. En el apartado táctico, la duda estriba en si Alguacil -no podrá contar con los lesionados Turrientes, Sola, Carlos Fernández y Sadiq- repetirá con el 4-3-3 que tan buen rédito le dio frente a Osasuna o si apuesta por el más reconocible 4-4-2.

La Real no estará sola en Logroño. Está previsto que unos 3.000 seguidores txuri urdines se trasladen hasta la capital riojana para ayudar desde el graderío a la clasificación guipuzcoana. Enfrente estará un rival que, pese a haber alcanzado los dieciseisavos coperos, no vive uno de sus mejores momentos deportivos. Ubicado en puestos de descenso de su grupo de Primera RFEF, el Logroñés acumula ocho jornadas sin ganar, desde el 23 de octubre.

Ni siquiera el relevo en el banquillo, que ocupa el gasteiztarra Natxo González desde hace un mes, ha conseguido invertir esa negativa tendencia, acentuada por las lesiones de algunos de sus futbolistas más importantes. Alguacil destacó que sus jugadores se encuentran ahora mismo «enchufadísimos», de ahí que se haya mostrado confiado de que sigan ofreciendo un alto nivel frente a un oponente del que no se fía. «En Liga está sin ganar, pero tiene buenos jugadores, futbolistas interesantes y, como decimos siempre, nosotros tenemos que dar nuestro nivel y, si lo hacemos, estaremos más cerca de pasar», remarcó.

Insitió en que el Logroñés es «un buen equipo, con un buen entrenador y con experiencia», además de que los anfitriones tendrán un campo lleno a rebosar. «Será un día especial para ellos, pero también para nosotros porque estamos cerca y van a ir muchos aficionados», apuntó. Por su parte, Natxo González, se deshizo en halagos hacia la Real, «el equipo que mejor juega ahora en Primera».

CUATRO AÑOS

La Copa regresa a Mendizorrotza cuatro años después con la visita del Valladolid -hoy, 19.00-, una competición que puede servir de revulsivo para un Alavés alicaído en Liga después de un diciembre negro. Sendos 0-1 ante Lleida y Mérida les han permitido a los de Luis García Plaza llegar a estas alturas del torneo del K.O., donde les aguarda un rival que no lo hizo nada mal, pese a caer en su estadio frente al Real Madrid el pasado fin de semana.

El técnico madrileño no podrá contar con el sancionado Rubén Duarte, mientras que sí será segura la presencia de Sedlar y Sylla, pues ambos no podrán jugar en el próximo partido liguero frente al Burgos, donde el cuadro babazorro espera enderezar el rumbo. El resto del once copero estará compuesto por una combinación entre futbolistas menos habituales con otros que han gozado de mayor confianza, siempre teniendo en cuenta la norma de que no pueden jugar más de cuatro canteranos al mismo tiempo.

Algo similar ocurre en el Valladolid, que alineará al central Javi Sánchez, al no poder hacerlo el próximo sábado frente al Mallorca por cumplir sanción, algo que también podría suceder con Sergio León, pendiente del castigo que le caiga por su expulsión ante los merengues. No viajan con el conjunto blanquivioleta Sergio Escudero, lesionado en el partido contra los blancos, Anuar y Olaza, mientras que El Yamiq se encuentra en duda.