Cuarta temporada consecutiva en semifinales

Muniain adelantó a los rojiblancos. De Marcos anotó en propia puerta el empate, pero el equipo reaccionó con un gol de Nico Williams antes del descanso. Vesga sentenció de penalti segunda mitad.

El Athetic estará en el bombo de las semifinales de Copa por cuarta temporada consecutiva. Lo consiguió con Garitano en 2020, con Marcelino en 2021 y 2022 y ahora con Valverde en 2023. Es el único equipo de la Liga que lo ha conseguido. Se mantiene el grueso de la plantilla y la competitividad. Desde que se implantaron las eliminatorias a partido único no ha perdido ninguna. El año pasado cayó en Mestalla en unas semifinales disputadas a ida vuelta y ayer se vengó asaltando el feudo valencianista con autoridad. Falta por subir el último peldaño para volver a luchar por un título. Ese último escalón se le resiste desde los ochenta, pero hay que ir paso a paso y algún día acabara el maleficio. Aunque sea, por tanto insistir.

El equipo demostró hechuras tras las dudas iniciales y se llevó el triunfo con una comodidad inesperada. El Valencia no está para muchos trotes y el Athletic le tumbó asestando los golpes apropiados en los momentos oportunos.

VETERANÍA

La afición valencianista recibió al autobús del Athletic al grito de «puto vasco el que no bote» y coreando «yo soy español». Algo habitual en las visitas a Mestalla que la verdad no sirven para intimidar. Provocan hasta orgullo. Impulsado por sus seguidores, el conjunto local trató de amedrentar en el arranque. Valverde apostó por la veteranía de Herrera y Muniain para jugar con más poso, pero se percibía que el equipo estaba incómodo. No terminaba de asentarse y transmitía dudas e inseguridades.

El primer tiempo transcurría sin ocasiones hasta que el equilibrio se rompió pasada la media hora. El Athletic robó un rechace al borde del área. Herrera colgó el balón al segundo palo y Williams asistía de cabeza a Muniain para que culminara la jugada. El golpe dejó aturdido al equipo che.

El partido enloqueció antes del descanso. El Valencia lograba empatar gracias a Diakhaby. El central se escapó en solitario sin que nadie le pudiera detener y su centro fue enviado a las redes por De Marcos. El Athletic reaccionaba de inmediato, trenzando una gran jugada que finiquitó Nico Williams tras otro pase de su hermano.

La segunda mitad fue coser y cantar. Gattuso movió el banquillo, pero el dominio era rojiblanco. La sentencia llegó en un penalti a Nico Williams señalado a instancias del VAR. Vesga anotó la pena máxima.