La «Aerolínea David García» despega y Abde aterriza un turbulento vuelo

Un cabezazo del central en el minuto 18 abrió el marcador en un primer tiempo espectacular pero en el que Osasuna perdonó. Gudelj y En-Nesyri empataron en dos ocasiones tras el tanto de Fernando en propia y Abde, en el minuto 85, desató la locura.

Osasuna llevaba 17 años sin poder ganar en el Ramón Sánchez Pizjuán, y lo volvió a hacer ayer por la noche quizás en el mejor momento, antes de afrontar el miércoles el partido de ida de semifinales de Copa ante el Athletic en un Sadar repleto para la ocasión. Eso sí, perdonó en exceso en la primera parte -tal vez alguna de esas entre en la cita copera- y sufrió demasiado en la segunda antes de que Abde, en el minuto 85, desatara la locura y acabase con la maldición.

Jagoba Arrasate ya había advertido en la previa que iba a hacer algún que otro cambio pensando también en la Copa. Así, en la portería dio la titularidad a Aitor Fernández; Moncayola se colocó de extremo derecho, que no es su puesto pero es polivalente; Ibáñez en el puesto de Moi Gómez en el centro del campo; Kike Barja a pie cambiado en la izquierda y en punta de ataque Kike García por Chimy Ávila.

Y el ‘experimento’ le salió a la perfección al técnico rojillo, sobre todo en una primera parte en la que fue muy superior al Sevilla. Dejó la banda derecha reforzada, con Moncayola y Moreno ante la presencia de Bryan Gil y Oliver Torres, Osasuna presionó bien arriba y además obtuvo el premio del gol por mediación de David García, que se elevó más que el resto para rematar de cabeza en el minuto 18 un saque de esquina botado por Kike Barja justo después de que Jon Moncayola a punto estuviera de abrir el marcador.

A partir de ahí los rojillos se soltaron aún más y dispusieron de hasta otras cinco ocasiones claras para ampliar la renta. En la primera, en el 22, el colegiado tuvo que acudir al VAR para anular el tanto de Kike Barja por fuera de juego -por milímetros-; y en otras tres Kike García fue el protagonista, pero el delantero no acertó y el guardameta Bounou estuvo acertadísimo.

EL SEVILLA DESPIERTA

Jorge Sampaoli se vio desbordado e hizo cambios. Su equipo pareció despertar, ya que nada más arrancar la segunda parte En-Nesyri tuvo una doble ocasión para lograr el empate, pero Aitor Fernández estuvo imperial para evitar el gol hispalense. No pudo evitar el tanto de Gudelj en el 63, aunque la suerte acompañó después a Osasuna con el gol en propia puerta de Fernando -acabaría expulsado cuando ya había sido sustituído- antes de que En-Nesyri volviese a empatar con un golazo.

El duelo estaba bonito para el espectador pero tenso para los protagonistas. Osasuna, negado al gol en choques anteriores, tiró de valentía y obtuvo su premio con el gol de Abde. El marroquí pudo aterrizar de maravilla el vuelo que había despegado David García.