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cómo ejercer la soberanía fUNCIONAL e imaginable

Con motivo del décimo aniversario de Ernai, ayer tuvo lugar una charla para reflexionar sobre los procesos soberanistas con Floren Aoiz y Mikel Urdangarin. A pesar de estar viviendo tiempos convulsos, afirmaron que es necesario movilizar a las mayorías y contruir una soberanía material. La aportación de la juventud es indispensable en ese proceso.

El campus de Ibaieta acogió varios actos con motivo del décimo aniversario de Ernai. (J.MANTEROLA | FOKU)

Bajo el lema “Hemen, orain, Ernai” la organización juvenil Ernai organizó ayer sendas jornadas de celebración en los campus de Hego Euskal Herria. La organización cumplió ayer diez años, y aprovechando el aniversario está desarrollando diferentes actividades. Ayer, en el campus donostiarra de Ibaeta, de la mano de Floren Aoiz, miembro de Iratzar, y del investigador Mikel Urdangarin, tuvo lugar la conferencia “Burujabetzen Euskal Herrira”.

No eran sencillas las preguntas que plantearon a Aoiz y Urdangarin sobre cómo dibujar el horizonte en el contexto actual, cómo desarrollar la estrategia soberanista y qué papel debe desempeñar la organización juvenil. Antes de nada, ambos miembros recordaron el aniversario de Ernai, reconocieron la labor que han hecho en el camino y aprovecharon para agradecer a los jóvenes que actualmente trabajan a favor de una Euskal Herria independiente.

Aoiz comenzó haciendo un análisis del contexto, explicando que estamos en la época del neoliberalismo y afirmó que al neoliberalismo le «estorban» la democracia y las soberanías. Subrayó la importancia que tienen los estados y que hoy en día tenemos «estados neoliberales». En este sentido, señaló que la articulación del pueblo y del estado es la que «más perjudica» al capitalismo. Y en ese sentido, que es importante conseguir la adhesión de la gente por un lado, y por otro, tener mecanismos para hacer realidad esas reivindicaciones. Y es que, ambas cosas son necesarias.

La pregunta dirigida a Urdangarin fue cómo se pueden representar esas soberanías y desde el primer momento reconoció que «nos cuesta mucho imaginar posibles horizontes, somos capaces de imaginar finales, pero no nuevos inicios», algo que el investigador cree que es un tema que abordar. Considera que si se tienen que construir soberanías, de alguna manera serán territorializadas, conflictivas, dinámicas y en la lógica del desarrollo. Y cree que ayudaría aprender a leer los «infrasonidos» que se pueden percibir en la actual sociedad y unirlos con valores emancipadores. También puso sobre la mesa ejemplos concretos: el movimiento feminista, Korrika, las experiencias surgidas en Iparralde en torno a la resolución, el ecologismo o el euskara, los cambios en Nafarroa Garaia, la respuesta popular a los incendios o a las inundaciones.

SOBERANÍAS

Poco a poco intentaron determinar a qué llaman soberanía. «Capacidad de autogobernanza, territorializada e institucionalizada», así lo definió Urdangarin. Y subrayó que soberanía «no es propiedad, es capacidad; es un proceso permanente; es algo que hay que construir en común, que será interdependiente y construido mediante vínculos; y por último, el proyecto debe ser colectivo».

Aoiz señaló que el proceso hacia la soberanía no se debe pensar en la lógica de seguir una «receta», porque va a chocar directamente con el neoliberalismo y va a generar reacciones también desde el neoliberalismo. A su juicio hay dos retos: «Por un lado hay que movilizar a la mayoría, sin mayoría no se puede avanzar. Y en segundo lugar, hay que recordar que con tener mayoría no basta, hace falta un plan para alcanzar la soberanía material». Por ello, el miembro de Iratzar considera imprescindible que esas soberanías sean «funcionales» para la ciudadanía.

Urdangarin recordó que vivimos «una época compleja». Y que en esta época nos tocará vivir en continuas «contradicciones y preguntas», pero puso en valor que se afronte desde una perspectiva «emancipadora y liberadora».

LOS JÓVENES PREGUNTAN

Los jóvenes les preguntaron qué papel juega la juventud en el proceso soberanista. Aoiz reconoció responder con un clásico: «El proceso de liberación viene de una larga lucha en la que hacen falta relevos, eso es lo natural. En un momento el Estado español hizo una apuesta por romper con la cadena, pero fracasó y el hecho de que hoy Ernai haya cumplido 10 años es una muestra de ello».

Urdangarin estaba de acuerdo con Aoiz, y apuntó una aportación concreta de Ernai: «Fue la primera organización de la izquierda abertzale en traer teórica y prácticamente el feminismo al centro, y ha traído también otras luchas, lo que ha ayudado a toda la izquierda abertzale a reposicionarse en los procesos soberanistas». Ambos terminaron la conferencia poniendo sobre la mesa infinidad de retos y reflexiones, pero sobre todo, con ganas de cumplirlos.