Mourinho y Dybala complican la continuidad de la Real en Europa

Un tanto de El Shaarawy en el inicio y otro de Kumbulla en el final originados por el argentino permitieron a la Roma lograr su séptima victoria seguida sin encajar gol en casa. Los de Imanol suman solo una en los últimos ocho encuentros, seis sin marcar.

La Real deberá remontar dos goles de desventaja el próximo jueves en Anoeta tras ampliar su dinámica negativa ante un bloque de cemento armado y ganador en los partidos importantes construido por Mourinho, con Dybala como jugador determinante para originar los goles en dos jugadas muy mal defendidas.

El argentino aprovechó una pérdida de Diego Rico cerca del área italiana con el equipo realista muy mal compensado en la banda izquierda para conducir sin oposición la jugada del primer gol con la ayuda de Abraham y la definición de El Shaarawy. Eso permitió a la Roma jugar como le gusta a Mourinho, muy replegada, sin balón, cerrada por el centro con tres centrales y los medios centros, y sin asumir riesgos a la espera de otro error que llegó en los últimos minutos.

Beñat Turrientes, que no había jugado nada desde el parón del Mundial y acababa de salir, no pudo con Karsdorp en la acción que originó el segundo gol en otra de las principales virtudes de la Roma, el balón parado, gracias a la calidad de Dybala para ejecutarlo y a la cantidad de jugadores altos que acumula la Roma con sus centrales y sus medios centros. Remiro no salió a un balón que era suyo y Zubeldia y Brais permitieron a Kumbulla cabecear a placer el segundo gol que complica mucho la continuidad en Europa.

Sobre todo por la solidez de la Roma, que sumó su séptimo triunfo seguido sin encajar gol en casa y se siente muy cómoda para defender resultados, como todos los equipos de Mourinho, y porque la Real no encuentra la portería rival y sólo ha marcado en dos de sus últimos ocho encuentros oficiales, con una victoria.

Ni la vuelta a la titularidad de Silva, el jugador clave de la Real, fue suficiente ante un equipo sin fisuras que no arriesga nada. Cada vez que la Roma no veía una salida clara, pasaban a Rui Patricio y jugaba largo, mientras Remiro tuvo un par de sustos al iniciar el juego.

KUBO Y MERINO

Los blanquiazules solo pudieron marcar en el primer tiempo en un remate de Kubo al poste y en un centro del japonés que Smalling casi introdujo en su portería y en los últimos minutos en un centro de Brais que Merino no consiguió enviar a la red. La mayor posesión de balón no se tradujo en oportunidades de gol, aunque a todos los equipos les cuesta fabricarlas ante esta Roma.

El cuadro italiano no generó mucho más que los dos goles, solo un remate de Belotti a la unión del poste y el larguero, pero apenas buscó atacar. Prioriza no encajar a la espera de aprovechar algún error y, por desgracia, llegó cuando la Real estaba mejor y la derrota por un gol daba un mayor margen para la esperanza para la vuelta. En sus últimos 23 partidos oficiales solo Inter y Nápoles han sido capaces de marcarle dos goles a la Roma y la Udinese es el único que le ha metido más en toda la temporada. Está complicado, pero la Real y su público intentarán la remontada.