«Éxito» de la huelga en la educación pública navarra para exigir diálogo

Ante la falta de una «negociación de verdad», la educación pública de Nafarroa vivió ayer una jornada de huelga a la que se adhirieron cien claustros de centros y que fue calificada por los sindicatos convocantes de «éxito» por su seguimiento. Concentraciones, un corte de tráfico en la cuesta del Labrit de Iruñea y una manifestación formaron parte de las movilizaciones.

Como un «éxito» calificaron los sindicatos LAB, Steilas, CCOO, ELA y UGT la huelga celebrada ayer en la educación pública de Nafarroa para exigir «negociación de verdad» al Gobierno y que contó con un seguimiento del 55% según las centrales, y con movilizaciones como concentraciones, un corte de tráfico en la cuesta del Labrit de Iruñea y una manifestación.

Las inmediaciones del Departamento de Educación se quedaron pequeñas para acoger a las cuatro columnas de huelguistas que confluyeron en ese punto para exigir «una bajada de ratios y una subida de salarios».

Las columnas procedían de Cuatro Vientos, en Arrotxapea; Txantrea, Mendillorri y Barañain, aunque las movilizaciones se estaban registrando a lo largo del territorio del herrialde, como Tutera, Altsasu, Doneztebe, Lizarra o Tafalla.

Los concentrados portaban pancartas con lemas como “Negoziazioa Orain”, “Por una educación pública de calidad”, “Mismo trabajo, mismas condiciones. ¡No a la discriminación!” y “¡Estabilidad! Educación de calidad”, al tiempo que coreaban consignas como “Gastos militares para escuelas y hospitales”, “Empleo temporal, desastre laboral”, “Veinte años temporal, algo se está haciendo mal” y “Gimeno, si no bajas la ratio, vigila tú el patio”.

La portavoz de UGT, Isabel Fernández, adelantó que el paro estaba siendo un «éxito» y cuyo seguimiento fue cifrado más tarde en el 55% (33% en Infantil y Primaria, y del 25% en enseñanzas medias) por las centrales convocantes. Una huelga que fue convocada para intentar conseguir cuatro grandes reivindicaciones.

Como explicó Fernández, son «la bajada lineal de ratios en todas las etapas educativas, además de la recuperación del poder adquisitivo», para lo que se pide «una subida salarial con respecto al IPC y recuperación del poder adquisitivo perdido desde 2010, que supone un 20%, y la adecuación de los distintos niveles administrativos a las titulaciones según el Plan Bolonia».

Además, se solicita al departamento dirigido por el consejero Carlos Gimeno «una reducción al 8% de la temporalidad real y la disminución de la sobrecarga laboral para poder dedicar más tiempo a las necesidades educativas del alumnado. Lo anterior requiere el aumento de otro tipo de recursos: sanitarios, sociales, administrativos, etcétera».

«Cerrazón» de Gimeno

«Somos muchas, estamos en lucha y tienen que escucharnos para caminar hacia una educación pública de calidad»,añadió Fernández. Esa era una de las principales críticas que dirigieron al consejero Gimeno: la falta de negociación real.

En este sentido, recordó que el pasado 15 de febrero ya se celebró una primera jornada de huelga. «Pensamos que el departamento finalmente reaccionaría y nos convocaría rápidamente a una reunión para iniciar una negociación real, a fin de evitar la huelga» convocada para ayer.

Pero «solo tras un nuevo emplazamiento», un mes más tarde, concretamente el 17 de marzo, se celebró una reunión en la que «no ofrecieron absolutamente nada y se negaron otra vez a negociar ningún aspecto que implicara el aumento de la inversión educativa».

Diez días más tarde tuvo lugar una reunión de la comisión de seguimiento del pacto educativo de la Educación Pública, en la que «no están todos los sindicatos convocantes y en la que se repitió incomprensiblemente la falta de disposición negociadora y, además, fue aprovechada por el departamento para manipular y mostrar en los medios un supuesto talante negociador».

Una «cerrazón que contrasta enormemente con la actitud mostrada en otros sectores de la administración, donde sí se han conseguido mejoras laborales y salariales, después de movilizarse y a pesar de no haberse modificado la Ley de Presupuestos de 2023».

Por ello, los sindicatos convocantes consideraron que «todavía estamos a tiempo de iniciar la negociación de verdad, si es que hay voluntad política, y de que las mejoras propuestas empiecen a reflejarse el próximo curso».

Añadieron que «las partidas presupuestarias no son inamovibles, se pueden aplicar y, además, se pueden transferir recursos de una partida a otra. Las plantillas de los centros no se han conformado todavía y se pueden mejorar».

Y recordaron que «el hecho de que se disuelva el Parlamento y el Gobierno esté en funciones no es óbice para que se inicie la implementación de estas medidas».

Corte de tráfico

Tras la concentración ante el Departamento de Educación, a las 12.30 horas, centenares de huelguistas realizaron un corte de tráfico en la cuesta del Labrit de Iruñea que se prolongó durante media hora.

Prácticamente a la altura del frontón, colocaron varias sillas y mesas como pupitres en una de las principales arterias de acceso al centro de la ciudad, a la que sumaron una pancarta en la que se podía leer “Hezkuntza publikoaren alde. Nos plantamos”. A continuación, varias personas se pusieron a saltar a la comba, a hacer pintadas con tizas de colores en el asfalto y a jugar con balones de goma espuma, como si fuera el patio de un colegio.

A continuación, los participantes en el corte se sentaron, mientras gritaban principalmente «Irakasleok borrokan».

En primer lugar apareció una furgoneta de la Policía Municipal que desviaba el tráfico que subía en dirección a Iruñea, hasta que se personaron varias dotaciones de la Policía española por la parte superior de la cuesta para ocupar todo el ancho de la calzada.

Entonces se produjo la identificación de varias personas que portaban pegatinas del sindicato LAB, mientras continuaba la protesta.

Veinte minutos más tarde, los policías despejaron uno de los carriles más próximos a la plaza de toros, por donde circularon una villavesa parada desde el inicio de la protesta y a la que siguieron varios vehículos más que bajaban desde la parte superior, una vez que dos furgonetas de la Policía española se situaron a la altura del frontón.

Después de treinta minutos de corte de tráfico, los concentrados se fueron disgregando tras terminar la protesta con fuertes aplausos.

Tras esta movilización, ya por la tarde se celebró una manifestación que partió desde la Plaza de la Cruz de Iruñea y a la que los sindicatos convocantes habían animado a participar no solo a los docentes, «sino a toda la comunidad educativa y a toda la sociedad», porque «la educación pública es cosa de todas».

Un 21,3%, según el Gobierno

Por su parte, el Departamento de Educación del Gobierno de Nafarroa también aportó sus cifras sobre el seguimiento de la huelga, que situó en el 21,3% a las 13.00 horas, con un total de 2.024 docentes (1.440 mujeres y 584 hombres) secundando el paro.

Añadió que de los 11.033 docentes de segundo ciclo de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachiller y Formación Profesional convocados a la huelga, 1.536 (el 14,1%) debían atender los servicios mínimos.

En relación a la jornada de paro, el consejero de Educación comentó ayer que «sí que ha existido un diálogo fluido y habitual» con los sindicatos, frente a las críticas de las centrales precisamente sobre la ausencia del mismo.

Gimeno aseguró que desde el mes de enero, el departamento ha mantenido once reuniones con la mesa sectorial de personal docente no universitario, «sin que en ninguna de ellas se haya planteado por las organizaciones sindicales temas relativos al incremento general de retribuciones, porque conocen de sobra que es un tema reservado a la mesa general».

El consejero afirmó que se han dado avances en temas como ratios o reducción de temporalidad y que «no todos los sindicatos de la mesa sectorial» habían convocado el paro.

Carlos Gimeno insistió en que «ha existido diálogo» con los sindicatos, que «además está calendarizado mediante la constitución de grupos de trabajo».

En la misma línea que el titular de Educación, la lehendakari de Nafarroa, María Chivite, señaló que el Ejecutivo ya está negociando y llegando a acuerdos con los sindicatos en temas como la bajada de ratios y la carga burocrática de los docentes.