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CICLISMO AMATEUR

Urra: «Están desaprovechando a los sprinters vascos, no tenemos opciones»

Ha ganado en Astillero y Valladolid en sus dos llegadas masivas tras caerse en la única del calendario vasco en Zumaia. Cree que «los equipos no se dan cuenta del potencial que tienen los chavales aquí».

Aritz Urra celebra su victoria de Astillero por delante de su amigo Iker Barandiaran. (Oskar MATXIN | FOKU)

Aritz Urra (Lazkao, 2000) logró su victoria más importante el domingo en la prueba de la Copa de España de Valladolid tras ganar en marzo en Astillero y asume que «ya no tenemos carreras para poder disputar hasta las vueltas».

El sprinter del Telco-On lamenta que «están desaprovechando a todos los velocistas vascos porque con el tipo de carreras que ponen tienes que ser muy bueno para destacar y que te fichen. Los equipos no se dan cuenta del potencial que tienen los chavales aquí y las mismas Federaciones tampoco buscan alternativas de recorrido. Nos ha tocado a nosotros, pero no ven el problema. A ver si con el sistema de puntos se dan cuenta de que les interesa tener más velocistas».

Los sprinters padecen un calendario descompensado: «Los escaladores tienen cada fin de semana una oportunidad y, si fallan, encuentran a la siguiente otra. No estaría mal que nosotros tuviéramos algunas, no totalmente llanas, pero con un repecho, esfuerzos de cinco minutos que podemos pasar. Al no haber más oportunidades, vas a las pocas que tienes con la presión de rematar. A saber cuando será la próxima... Año a año cambian las carreras y siempre hay algún repecho más. Salvo la primera de Zumaia, no hay un sprint claro y este año han metido Meagas. Es increíble».

PRIMER TRIUNFO

Se cayó cuando iba a lanzar el único sprint del calendario vasco y no desaprovechó el siguiente en Astillero: «Había un repecho y los sprinters esos esfuerzos cortos los podemos pasar bien. Tras tomar la difícil decisión de seguir o no, trabajar todo el año y la espinita de Zumaia, porque me veía bien y sabía que estaba en forma, me desquité del todo».

Tiene claro que la victoria de Valladolid del domingo «es lo mejor que me podía pasar al ser en la Copa de España, que van los mejores. Ha sido lo máximo. Al inicio no me veía bien, pero según avanzaba la carrera vi que cuando apretábamos en algún repecho no iba mal y cara al sprint, una vez estás ahi, un sprinter solo piensa en ganar. Empecé un pelín tarde, tuve la duda de si me daba tiempo a remontar, pero sí me dio y le pasé en los últimos metros a Darder».

Es su mejor victoria en una carrera que hasta cadetes compaginaba con el fútbol, jugaba de extremo en el Lazkao. Al acabar la Liga empezaba con el ciclismo hasta que el segundo año cadete «gané unas cuantas carreras, hice buenos puestos y me decanté por el ciclismo en juniors con el Ampo. El primer año gané una carrera y dos el segundo, que la mitad lo dediqué a la pista porque entré en la selección para ir al Mundial de velocidad».

Los tres primeros años sub’23 los corrió en el Laboral Kutxa: «Pasé de competir en pista pruebas de tres vueltas a carreras de 120 kilómetros y me costó adaptarme. Al ser un filial hay muchos corredores buenos y es más difícil tener tus opciones, sobre todo para un sprinter. Nos aprovechan más para ayudar al equipo que para jugar nuestras bazas».

Por eso el año pasado fichó por el Eulen: «Hice algunos puestos, pero me rompí el escafoides al caerme en Aiztondo y estuve cuatro meses sin competir. A las pocas semanas volví y en Zamora hice tercero en una etapa detrás de Syritsa y otro ruso. No sujetaba el manillar con seguridad y hacer tercero tras ellos era mucho. Luego gané un criterium en San Martin de Seigmanx, donde había franceses de nivel».

Esos buenos resultados le animaron a seguir: «No lo tenía nada claro por la lesión, estuve dudando y decidí seguir porque al estar cuatro meses sin correr no me dejó buen sabor y decidí fichar por Telco-On, que me ofrecía un mejor calendario para mí con la Copa de España y más vueltas».

Ve el resultado de apostar por el ciclismo: «He sacado el carnet de conducir de camión y algún cursillo, pero hay que apostar si quieres dar el máximo. Es muy difícil compaginar con trabajo o estudios. Quería hacer este año y quedarme con la sensación de haber dado lo máximo y me estoy sintiendo bien. Antes no tenía la idea de pasar a profesionales, ahora empiezo a planteármelo. Si salen las cosas y, si tiene que pasar, pasará, pero no es mi prioridad. Es muy difícil».