De los exilios

Decía la cineasta Mirentxu Loyarte que las personas exiliadas no acaban de pertenecer a ningún lado. La experiencia me dice que las personas migradas por diferentes razones acaban por no sentirse ni de aquí ni de allá. ACNUR (La agencia de la ONU para los refugiados) habla de una cantidad que roza los 90 millones de personas desplazadas en el mundo. Demasiadas personas se mueven por el mundo por necesidades urgentes. En el marco del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Donostia se inauguraba estos días la exposición dedicada a la cineasta documentalista y escritora Carmen Castillo (Santiago de Chile, 1945). A través de un recorrido que habla de la experiencia del exilio, fragmentos de sus documentales ‘‘La Flaca Alejandra’’, ‘‘Calle Santa Fe’’ y de sus libros (‘‘Un día de octubre en Santiago’’, ‘‘Ligne de fuit, Santiago-París’’. ‘‘El vuelo de la memoria’’), configuran un recorrido en el que lo íntimo se apropia de lo social y el poder de las miradas y los documentos nos hablan de ese sentimiento que arrolla a millones de personas. Militante del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), el golpe del 11 de septiembre de 1973 que acabó con el gobierno de Allende, la convierte en una clandestina que luchará contra la dictadura. Tras el asesinato por parte de la DINA de su compañero Miguel Enríquez, es expulsada del país y se exilia en París. Castillo cuenta su experiencia a las personas que se acercan a su vida y comparte esa mochila de la que jamás podrá desprenderse, el exilio.