El arduo camino del Frente Polisario hacia la soberanía

El Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro nació hace cincuenta años para liberar al Sáhara Occidental del colonialismo español y construir un Estado independiente. Inspirado en otros movimientos de liberación, optó por la violencia revolucionaria que se transformó en una larga guerra tras la vergonzosa retirada española que permitió a Marruecos ocupar su territorio en 1975. No fue hasta 1991 cuando se firmó un alto el fuego que recogía, entre otras cuestiones, el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. El boicot de Marruecos a cualquier avance y la inacción de la ONU y las potencias coloniales hicieron que treinta años más tarde el referéndum siguiera sin haberse celebrado, lo que llevó al Frente Polisario a retomar la resistencia armada en 2020.

A pesar de que el Sáhara Occidental continúa ocupado por Marruecos, que sigue apropiándose de sus recursos, el Frente Polisario ha sido reconocido como el representante legítimo del pueblo saharaui, incluso por los tribunales europeos, y la República Árabe Saharaui Democrática es miembro de pleno derecho de la Unión Africana, además de estar reconocida por 80 países de todo el mundo. Los intentos de borrar la ocupación y tratar de incorporar los territorios ocupados a Marruecos han sido frenados por la tenaz lucha desplegada por el Frente Polisario tanto en el ámbito interno como en la arena internacional. En esa lucha ha desempeñado un papel destacado la solidaridad internacionalista. Euskal Herria siempre ha sentido la causa del pueblo saharaui de manera muy cercana, lo que se ha traducido en una amplia solidaridad, -«solidaridad multifacética», como la definió el representante del Polisario Oubi Bucharaya Bachir ayer en Gasteiz-, tanto de la sociedad civil como de todas las fuerzas políticas.

En este contexto, la reciente decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de apoyar la tesis de una autonomía marroquí solo es una muestra más de un Estado español que, sometido a intereses ajenos, desprecia los derechos de los pueblos. A pesar de los obstáculos, el Frente Polisario encontrará el camino hacia la soberanía y la libertad de Sáhara Occidental.