GARA Euskal Herriko egunkaria

«Joserra», otra leyenda que seguirá unido al Bidasoa hasta la eternidad


Artaleku despidió ayer a varias leyendas del balonmano. Pero la casa del Bidasoa -gracias al club por su amabilidad- también dijo adiós a otra persona, no tan conocida como por ejemplo Julen Aginagalde pero sí muy querida y admirada por sus familiares, vecinos y amigos. José Ramón Pérez Suescun, fiel socio y seguidor empedernido del club bidasotarra, falleció el pasado domingo después de luchar con todas sus fuerzas las últimas semanas por poder seguir viendo a sus dos equipos del alma: Bidasoa y Real Unión.

Socio de ambos clubes irundarras, a “Joserra” lo conocían muchas personas por su amabilidad, cariño y cercanía. Muestra de ello se vio en el funeral que tuvo lugar el martes en la Iglesia del Juncal, donde numerosas personas, incluidas excompañeros suyos del centro Garagune, le quisieron rendir el último adiós. Yo soy una de esas personas privilegiadas que tuvo la ocasión de conocerlo desde que nací. Desde bien pequeño sentí su cariño en cada visita y su respuesta al otro lado del teléfono cuando le gritaba a su madre, prima de mi ama, aquello de «¡Es la Rosa Mari!» nos hacía reír muchísimo. En sus últimos días también mostró su personalidad combativa, pero ahora seguirá al Bidasoa, junto con su padre Josetxo, desde un asiento muy especial y privilegiado.