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CRISIS EN LA ERTZAINTZA

Urkullu reconoce el «chantaje» de los asindicales, pero anuncia «mejoras»

Iñigo Urkullu anunció que la próxima semana remitirá «una nueva propuesta de mejoras» a los sindicatos de la Ertzaintza. Lo hizo a pesar de criticar las protestas de los llamados «asindicales», a quienes restó legitimidad para la negociación: «El chantaje está fuera de cualquier marco democrático y nadie puede saltarse la legalidad ni romper las reglas de juego».

Protesta del autodenominado «movimiento asindical» en el Parlamento de Gasteiz. (Endika PORTILLO | FOKU)

El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, anunció que la próxima semana el Departamento de Seguridad de Lakua remitirá a los sindicatos de la Ertzaintza una nueva convocatoria de reunión que «actualizará las propuestas de mejora» de las condiciones laborales que estaban encima de la mesa. Unas «mejoras» que no concretó y que llegan tras el «chantaje» del llamado «movimiento asindical» de la Ertzaintza.

Urkullu se refirió en el pleno de control del Parlamento de Gasteiz al conflicto en la Ertzaintza en respuesta a varias preguntas e interpelaciones formuladas por EH Bildu, PP+Cs y Vox. Durante el pleno, el parlamentario de la coalición soberanista Julen Arzuaga expresó su preocupación por la actitud «chantajista» de algunos ertzainas y consideró este conflicto «un grave problema de país». Ofreció su colaboración para abrir un debate en profundidad sobre el modelo policial. «No sé si es un conflicto laboral o un conflicto político», añadió.

«Chantaje» también fue la palabra utilizada por el propio Urkullu para hablar de las protestas de los ertzainas. «El chantaje está fuera de cualquier marco democrático y nadie puede saltarse la legalidad ni romper las reglas de juego», apuntó. Este jueves, unos 700 policías vascos convocados por el colectivo asindical “Ertzainas en lucha” y por los sindicatos Erne, Esan, Euspel y Sipe se manifestaron en las inmediaciones del Parlamento de Gasteiz.

El lehendakari no avanzó las medidas concretas que se recogerán en dicha propuesta que se presentará en la mesa de negociación e insistió en que este conflicto se debe resolver con los sindicatos y «sin chantajes».

Reconoció que «cualquier trabajador tiene todo su derecho a exigir mejoras» laborales, pero a través de los canales habilitados para ello. «Condicionar la vida de la ciudadanía, cortar la circulación del tranvía durante más de una hora o generar atascos de manera deliberada con consecuencias directas en la ciudadanía no es una actitud acorde con los principios y misión de la Ertzaintza», remarcó.

Además, puso el acento en las «buenas» condiciones que tienen los agentes, «con una retribución media 10.000 euros superior a la de cualquier trabajador en la empresa privada» u otros aspectos como «la jubilación a los 59 años con el 100 % de la pensión» y «facilidades para la conciliación familiar y para excedencias».

INCREMENTO DE 17%

El lehendakari añadió que en los últimos diez años los agentes han tenido incrementos salariales del 17% y el pasado ejercicio hubo uno del 10% en concepto de carrera profesional.

Insistió en que el Ejecutivo que preside «siempre tiene voluntad» de alcanzar un acuerdo con los sindicatos en la mesa de negociación, pero desde el «realismo». «Esta es la vía de solución para superar esta situación extraordinaria que se ha generado desde la constitución de una plataforma asindical que se enfrenta a los sindicatos y que condiciona totalmente su discurso y actividades», señaló.

PÉRDIDA DE CONFIANZA

Urkullu también señaló que la misión de la Ertzaintza es garantizar la seguridad ciudadana y que «debe actuar con integridad y dignidad», evitando todo comportamiento que pueda significar pérdida de confianza.

Eso sí, matizó que la institución de la Ertzaintza «no ha perdido el respeto de la sociedad», en referencia a sus propias declaraciones en Arkaute el pasado día 4 de junio. «Lo contrario sería muy grave».

Arzuaga también trasladó su preocupación por el «viraje» hacia posiciones «aparejadas a ideologías de ultraderecha» que parece apreciarse en ciertos sectores de la Ertzaintza. El parlamentario de EH Bildu alertó de que entre los agentes de la Policía autonómica «cada vez están más presentes» símbolos y emblemas de extrema derecha, y que en este cuerpo policial se están produciendo actitudes que empiezan a «preocupar» incluso a otros agentes.

Urkullu, que no se pronunció sobre las advertencias de Arzuaga respecto al «viraje» ideológico en el seno de la Ertzaintza, sí que quiso quitar legitimidad a los asindicales, señalando que para buscar una solución a un conflicto «es imprescindible que las partes implicadas y legitimadas para negociar acuerdos (es decir, los sindicatos y no el movimiento “Ertzainas en lucha”) tengan voluntad real de llegar a acuerdos».