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VIOLENCIA EN PALESTINA

Ocho muertos en otro operativo del Ejército de Israel en Jenin

Ocho palestinos, incluidos tres menores, murieron y decenas resultaron heridos en otro ataque del Ejército israelí en Jenin. Yihad Islámica advirtió de que la ciudad cisjordana «seguirá siendo un símbolo de firmeza».

Humo negro por las explosiones en Jenin. (Jaafar ASHTIYEH | AFP)

Al menos ocho palestinos -tres de ellos menores de edad- murieron y decenas más resultaron heridos como consecuencia en una operación militar a gran escala del Ejército israelí en la ciudad de Jenin, en la Cisjordania ocupada, que incluyó bombardeos por tierra y aire y la incursión de cientos de soldados.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron en Twitter que los militares israelíes iniciaron el ataque con el fin de «contrarrestar el terrorismo en toda la ciudad y en el campo de refugiados de Yenín». Participaron en el operativo, bautizado como ‘‘Casa y Jardín’’, más de un millar de soldados, según el portavoz del Ejército, Richard Hecht.

El ataque llegó tras dos semanas de especulaciones sobre una gran campaña militar, sin precedentes desde la Segunda Intifada. Entonces, en 2002, el campamento de refugiados de Jenin fue escenario de una incursión que acabó con 52 palestinos y 23 soldados israelíes muertos tras 10 días de combates; un símbolo para la resistencia palestina.

Ayer, el Ejército sionista atacó primero de forma selectiva con drones para matar a varios palestinos señalados, y luego irrumpió en el campamento, donde se desataron enfrentamientos armados. Allí viven unos 20.000 palestinos.

La Autoridad Palestina (ANP) tildó la operación «crimen de guerra» e instó a la comunidad internacional a tomar medidas contra Israel. El presidente de la ANP, Mahmud Abbas, convocó una reunión de emergencia con el «liderazgo palestino».

«SÍMBOLO DE FIRMEZA»

Yihad Islámica informó del ataque contra la infraestructura de su filial, el Batallón Jenin, y aseguró que la agresión «no logrará sus objetivos» y que «Jenin seguirá siendo un símbolo de firmeza».

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, manifestó que «la sangre derramada en la tierra de Jenin determinará la naturaleza de la próxima etapa de todas las direcciones», instando a los palestinos a apoyar a Jenin y a defender a su pueblo. «Jenin ha demostrado a lo largo de la historia que es inquebrantable y tiene una gran capacidad para resistir al enemigo», sostuvo.

Ambas facciones aseguraron que el operativo de ayer, que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que puede durar dos o tres días más, no quedará sin respuesta.

Al-Fatah sostuvo que la «bárbara agresión de la ocupación israelí» contra el campamento de Jenin «no disuadirá a los palestinos de continuar defendiendo los derechos del pueblo hasta conseguir la libertad y la independencia». «Es el sistema de ocupación terrorista que no encontró nada más que bombardeos destructivos y el uso desproporcionado de la fuerza, lo que indica que el asediado Gobierno de ocupación está tratando, a través del derramamiento de sangre, de buscar caminos escalonados para evitar la exacerbación de sus crisis internas», reza su comunicado, recogido por la agencia Wafa.

Este operativo se produce menos de dos semanas después de que las FDI mataran con un dron a tres palestinos en Cisjordania. Era el primer ataque «dirigido» en dicho territorio desde 2006.



Protestas contra la reforma judicial

La Policía israelí desplegó ayer un amplio dispositivo ante las nuevas «acciones de resistencia», como las denominan sus convocantes, contra la reforma judicial en Israel, en una jornada en la que el Ejército hizo coincidir las protestas con su operación en Jenin. Por la mañana, los accesos al puerto de Haifa fueron bloqueados brevemente por cientos de manifestantes, que fueron dispersados por las cargas policiales. Por la tarde trataron de hacer lo mismo en el aeropuerto Ben gurion de Tel Aviv, donde las autoridades habían desplegado a un millar de agentes que cargaron, incluso con policías a caballo y cañones de agua, contra los manifestantes. Detuvieron a al menos 15 personas por desórdenes públicos.

Como viene sucediendo en las protestas antirreforma que se producen desde enero, miles de personas secundaron las protestas enarbolando banderas israelíes, entonando consignas que apelaban a la democracia y contra el polémico plan que impulsa el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

La Policía argumentó que la protesta en el aeropuerto no se podría hacer porque bloquearía una infraestructura estratégica del estado en caso de emergencia.

Según su detractores, la reforma judicial acabaría con las bases formales de la democracia israelí, al debilitar la separación de poderes, quitar atribuciones al Tribunal Supremo y socavar la independencia de la Justicia, lo que ha llevado a multitudinarias y repetidas movilizaciones -las más masivas en décadas- desde hace más de seis meses.

La dos acciones llevadas a cabo ayer pretenden marcar un nuevo empuje y ser otra muestra de desobediencia civil de los movimientos contrarios la reforma.

La Comisión de Constitución, Leyes y Justicia del Parlamento ha comenzado ya a deliberar una reforma «razonable» con la intención de aprobarla antes del receso estival, es decir, antes de fin de mes. Los manifestantes propusieron aplazar las protestas de ayer si se posponía también la sesión de la Comisión, pero esta tuvo finalmente lugar según lo previsto.

Las manifestaciones comenzaron hace ya 26 semanas y continúan tras los fallidos intentos de negociación entre el Ejecutivo y la oposición para intentar lograr un texto de consenso. GARA