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Sánchez y Feijóo, a por todas en un debate áspero y bronco

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, minutos antes de iniciarse el debate. (Eduardo PARRA | EUROPA PRESS)

El cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en Atresmedia fue un espectáculo de pelea de bar, en la que hubo pocas propuestas y sobrevolaron como ataques los acuerdos con la ultraderecha y con los soberanistas. Un Sánchez nervioso contra un Feijóo que pidió ser votado por el PSOE en caso de ser el más votado para eludir a Vox.

«No deja hablar», repitió Alberto Núñez Feijóo unas cuantas veces, casi tantas como Pedro Sánchez. Se acusaron de mentir, de traicionar principios y a los ciudadanos del Estado y hasta de ser poco democráticos. El debate fue bronco y una concatenación de acusaciones en donde las propuestas brillaron por su ausencia.

Sorpresivamente, el líder del PSOE estuvo notablemente nervioso a pesar que en los duelos cara a cara previos que han mantenido (el último en mayo pasado en el Senado, y el más legendario el año pasado, el debate general del Estado), Feijóo parecía ser el menos adaptado a la situación.

En la sede de Atresmedia, con Ana Pastor y Vicente Vallés como moderadores, los temas que se propusieron para debatir fueron políticas sociales e igualdad, vivienda, economía, pactos de investidura y relaciones internacionales. Los candidatos respetaron poco los límites temáticos.

«Desconocía su sentido del humor», le dijo tres veces Sánchez a Feijóo. «Para gracioso ya está usted», respondió el expresidente de la Xunta. Las chicanas estuvieron a la orden del día y, por supuesto, no faltó traer a colación a ETA. El gallego citó el aniversario del secuestro de Miguel Ángel Blanco y prometió que «nunca» gobernaría con los herederos de ETA.

Retrucó Sánchez en un buen golpe de efecto para responder que él no miente, citando una frase de Feijóo de 2006 en la que dijo que «la sociedad española está obsesionada con saber» si en los atentados de Atocha de 2004 estaba vinculado ETA. «Eso es mentir, señor Feijóo, usted dijo esta frase», recalcó. Un rato después añadió: «Usteden han llegado a decir esta maldad que es ‘que te vote Txapote’».

El líder gallego dijo estar «harto de los follones» del Gobierno español y llegó a declarar que le ve «cariñoso con los separatistas». Además, pidió en reiteradas oportunidades que el PSOE vote su investidura si gana las elecciones y hasta realizó la performance de firmar un documento que luego puso sobre la mesa en el que aseguró que se comprometía a investir a Sánchez si era él que ganaba.

Sánchez echó en cara a Feijóo «los 140 pactos de investidura en ayuntamientos y autonomías» entre el PP y la ultraderecha y también hizo un listado de las declaraciones machistas, homófobas y negacionistas del covid de los dirigentes de Vox que ha encumbrado en las instituciones el voto del PP.

ECONOMÍA Y PACTOS

Sobre economía, Feijóo acusó al Gobierno de estar mintiendo al decir que «va como una moto» y atribuyó a Sánchez haber aumentado la deuda pública del Estado más que ningún otro país de la UE, además de decir que es la economía que menos ha crecido (de hecho lo hizo mostrando un gráfico dado vuelta, que pareció un error pero luego corrigió para darle más efecto a su declaración).

Sánchez realizó una enfática defensa de su política económica y pidió al líder del PP que alguna vez «mencione la guerra de Ucrania». Le respondió que toda la deuda tuvo que ver con salvar la economía en tiempos de pandemia, además de haber llegado a uno de los picos más broncos del debate al acusarse mutuamente con respecto a las pensiones. Ni siquiera podían coincidir en algo fáctico como es quién había apoyado la reforma de las pensiones.

Feijóo, ante la pregunta de los pactos, señaló que Santiago Abascal no formará parte de su Gobierno «si» tiene «los votos» e indicó que eso dependía del PSOE, dejando abierta a compartir un consejo de ministros con Vox

El líder del PSOE acudió a la sede de Atresmedia, en San Sebastián de los Reyes (periferia norte de Madrid) minutos después de las 21.00, diez minutos después que Feijóo. Ambos posaron en el photocall con los responsables de Atresmedia y, luego posaron para las cámaras con los moderadores.