Ayudas tan necesarias como insuficientes

Según los datos dados a conocer ayer por parte de la Consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno de Lakua, en el primer semestre del año se han destinado más de 2.350.000 euros a combatir la pobreza energética y alimentaria. Es parte del programa Hitzartuz, gestionado por Cruz Roja y enfocado a atender a familias y personas en situación de extrema vulnerabilidad. Se trata de personas que no son beneficiarias de las Ayudas de Emergencia Social o de la Renta de Garantía de Ingresos. El presupuesto anual es de 4 millones de euros y, por ahora, 465.000 euros han sido destinados a paliar situaciones de pobreza energética y 1.888.670 euros se han centrado en las ayudas de alimentación. Así, en lo que va de año, un total de 1.364 familias han recibido este apoyo.

Uno de los problemas de estas ayudas es que un estudio del mismo Gobierno de Lakua con datos de 2019 cifró en 72.666 el número de familias en situación de pobreza energética en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Es decir, las familias que reciben esta ayuda son tan solo un 2% de las que lo necesitaban antes de la pandemia. A eso hay que sumarle que, tal y como señalaron ayer desde Cruz Roja, las personas y familias que participaban de este tipo de programas han visto como su situación empeoraba, a lo que hay que sumarle que «los perfiles en situación de exclusión que antes se encontraban en una situación normalizada se han visto obligados a recurrir a estas ayudas».

En resumen, la situación ha empeorado y estas ayudas atienden no a quienes «se quedan descolgados de nuestra sociedad», sino a quienes en este sistema no tienen acceso a las cosas más básicas para subsistir. La pauperización de amplias capas de la sociedad en esta fase del neoliberalismo es una realidad insoslayable que demanda medidas estructurales. Esta premisa debe aceptarse incluso desde una óptica capitalista y/o religiosa. Asimismo, la urgencia de atender los casos más lacerantes también es inapelable. Partiendo de esas bases, hay que aclarar las dimensiones de esta situación tan grave y actuar con la radicalidad necesaria.