GARA Euskal Herriko egunkaria
EL COLEGIO DE LOS ANIMALES MÁGICOS 2: EL ORIGEN

Fantasía en clave musical


Sven Unterwaldt Jr. es un realizador habitual de propuestas infantiles y de animación que, en esta segunda entrega, demuestra sus dotes de artesano en una película que cuenta con un reparto en el que convergen intérpretes con una extensa trayectoria en producciones alemanas como es el caso de Nadja Uhl, Justus von Dohnanyi y Milan Peschel, y jóvenes intérpretes poco conocidos en nuestros lares. A estos personajes de carne y hueso se suma un bestiario de animales recreados mediante CGI que tienen como objetivo dotar de forma y sentido a la institución fantástica imaginada por Margit Auer, cuya saga literaria original siempre ha sido saludada como divulgativa y entretenida.

Escenificada en un colegio en el que los profesores enseñan prácticas de magia y su alumnado cuenta con mascotas parlanchinas a las que les une un fuerte vínculo, la trama gira en torno a los intentos por realizar un musical por el aniversario en la institución.

EN CLAVE MUSICAL

Si bien es cierto que la primera impresión nos lleva a compararla con la franquicia “Harry Potter”, el tono empleado por Unterwaldt emparenta a “El colegio de los animales mágicos 2: El origen” con otro referente infantil que pervive en nuestra retina del recuerdo, las aventuras de la simpar “Pippi Langstrump”.

Fantasía y animación cohabitan en un contexto muy reconocible en el que lo cotidiano adquiere una relevancia especial y, dentro de los parámetros cinematográficos, no hay mejor género que subvierta dicha cotidianeidad como es el caso del musical. Dicho género ha sido muy bien engarzado en esta segunda entrega, gracias al mimo que se ha empleado a la hora de diseñar las coreografías y una partitura cambiante en la que han tomado parte hasta siete compositores pertenecientes a estilos muy diferentes.