Etxaurren exige autobús: «No usen a nuestros hijos como presión»

Ayuntamiento, centro y familias de los alumnos y alumnas de Etxaurren Ikastola, situada en Aiara, reclamaron ayer una solución al conflicto abierto entre Lakua y las empresas de transporte escolar. Exigieron que «dejen de utilizar a nuestros hijos e hijas como presión».

El Ayuntamiento de Aiara, la dirección de la ikastola Etxaurren y los padres y madres de los alumnos y alumnas del centro exigieron ayer una solución al conflicto abierto entre Lakua y las empresas de transporte, que han dejado desiertos buena parte de los concursos abiertos para licitar líneas de transporte escolar en Bizkaia y Araba.

En una rueda de prensa, denunciaron que «el hecho de externalizar servicios esenciales en educación» hace que sean las familias las que paguen la falta de acuerdo, y advirtieron de que «estas circunstancias agravan la competitividad de la escuela pública frente a otras opciones». Por ello, pidieron que se dejen a utilizar a los menores como elemento de «presión para conseguir réditos».

Explicaron que el jueves mantuvieron una reunión con las encargadas del transporte escolar del Departamento de Educación en Araba, a quienes pidieron que se pongan autobuses, ya que «la situación de las familias se está haciendo insoportable por la prolongación del conflicto y los problemas de conciliación se están agravando por la petición de permisos repetidos en el trabajo». «Hemos constatado que hay alumnado que no puede acudir por carecer de vehículo», destacaron.

Sin embargo, desde Lakua «se nos ha dicho que es imposible solucionar el problema en un día, que en el servicio de transporte se paga el contrato muy por encima del costo real y que así todo la licitación se ha quedado desierta. Que las compañías están obligadas a dar el servicio y que lo están a pesar de haber recurrido la orden».

«Finalmente, se nos ha dicho que están explorando otras soluciones, pero estas no van a solucionar el problema para mañana. Según su parecer, el problema está en la falta voluntad de las compañías de autobuses de prestar el servicio en las condiciones que se les ha ofertado», añadieron, incidiendo en que, «desde las familias, lo que vemos es que este conflicto puede prolongarse y que no hay ninguna solución a la vista».