Victoria de los indígenas brasileños en el derecho a sus tierras históricas

La Corte Suprema de Brasil declaró constitucional el derecho de los indígenas a las tierras que han ocupado históricamente, rechazado por grandes empresarios del agronegocio y grupos políticos de ultraderecha. El tribunal anuló el «marco temporal» que limitaba este derecho y avalaba las expulsiones de las últimas décadas.

Los pueblos indígenas de Brasil obtuvieron el jueves una importante victoria con la confirmación del Tribunal Supremo de su derecho a sus tierras, rechazando las posiciones defendidas por el poderoso sector del agrocomercio.

Esta sentencia, que sentará precedente, se refiere al caso del territorio Ibirama-Laklano, en el estado de Santa Catarina, que perdió su condición de reserva indígena del pueblo Xokleng en 2009. «Es una «respuesta muy importante a las amenazas y criminalización que hemos vivido en los últimos cuatro años», señaló Kleber Karipuna, director de la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil, en referencia al mandato de expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro.

Pero también es un llamado al Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para «avanzar en la demarcación de las tierras indígenas», añadió.

La mayoría se alcanzó el jueves, cuando un sexto magistrado, de los once que integran el máximo tribunal del país, votó en contra de la tesis del «marco temporal», durante este largo juicio iniciado en agosto de 2021 y suspendido en varias ocasiones.

El resultado final fue de nueve votos en contra y dos a favor, los de dos jueces nombrados por Bolsonaro, quien había prometido no «ceder ni un centímetro más» a los pueblos indígenas.

Reunidos bajo una gran carpa frente al Tribunal Supremo, cientos de manifestantes siguieron los debates en una pantalla gigante y prorrumpieron en gritos de alegría, abrazos y bailes.

La tesis del «marco temporal», defendida por el poderoso lobby agroindustrial en nombre de la «seguridad jurídica» de los operadores, propone reconocer como tierras legítimamente pertenecientes a los pueblos indígenas solo aquellas que ellos ocuparon o reclamaron oficialmente en el momento de la promulgación de la Constitución en 1988.

Sin embargo, en aquella fecha muchos indígenas ya habían sido expulsados de sus territorios, sobre todo durante la dictadura (1964-1985). La jueza Carmen Lucía destacó la «imposibilidad de pagar la deuda de la sociedad brasileña hacia los pueblos indígenas». Según la ONG Instituto Socioambiental, la sentencia afecta a casi un tercio de las más de 700 reservas indígenas ya demarcadas en Brasil.

Cuatro años de reforestación reducidos a cenizas

Un proyecto en la Amazonia brasileña para plantar cientos de miles de árboles en una reserva natural deforestada ilegalmente se esfumó rápidamente en un incendio provocado. Lanzado en 2019, tenía como objetivo reforestar 270 hectáreas de bosque en el estado de Rondonia. La ambiciosa idea, además de preservar una parte del bosque tropical y luchar contra el cambio climático, habían creado empleos para las poblaciones locales. Pero cuando la tierra comenzó a volverse un bosque verde esmeralda, un incendio a principios de este mes redujo todo a cenizas. Los investigadores concluyeron que tenía un origen criminal y que el motivo probable fue obstaculizar el proceso de restauración, que había creado una fuente sostenible de ingresos a los residentes, pero no fue bien recibido por empresas ganaderas, que amenazan frecuentemente a los repobladores y erosionan la reserva para aumentar su zona de pastos, práctica que comparten el tráfico de madera y la minería ilegal.GARA