Un punto más a sumar en el tortuoso camino hacia la permanencia albiazul

El Glorioso sigue anclado en posiciones complicadas después de su empate frente al Betis, pero supo reaccionar de inmediato cuando el rival se puso por delante, lo más destacable de una escuadra babazorra que tiene que mejorar sus números en ataque.

El Alavés necesita sumar de tres en tres para salir de los puestos complicados de la clasificación, pero el que añadió ayer frente al Betis le acerca un poco más al complicado objetivo de lograr la permanencia en Primera. No de otra manera sino positiva hay que valorar el empate logrado ante el cuadro andaluz en una larga carrera de fondo en la que todo va a ser necesario.

También que el Glorioso mejore claramente sus números en ataque -el bloque babazorro es uno de los que peor bagaje goleador tiene de la categoría- o, de lo contrario, va a tener que exprimir sus dianas si quiere alcanzar el reto de la salvación. Volvió a quedar patente esa falta de puntería, pues el empate albiazul tuvo que llegar mediante un autogol, pese a que se generaron un buen número de oportunidades como para perforar la meta de Claudio Bravo en más ocasiones.

Y eso que los anfitriones se vieron obligados a ceder la iniciativa a un rival que trató de adelantarse en el luminoso mediante el control del esférico. Ello no impidió que el mayor peligro lo protagonizase el Alavés con apariciones de Rioja, Sola y una doble de Kike García para estrenar el casillero local.

Sin embargo, y paradójicamente partiendo de un balón largo, fue el Betis quien estuvo más cerca de lograrlo, con un remate cruzado de Rodri que repeló el poste (m.24). Replicaron Hagi y, de nuevo, Rioja apenas unos minutos más tarde, pero sus intentonas no encontaron portería y se toparon con Bravo, respectivamente. Fueron la antesala del lance en el que el cuadro visitante anotó el 0-1.

Con cierta ayuda de Sivera, que no despejó hacia un lado una volea de Guido, Ayoze, que jugó de falso delantero centro, aprovechó el defectuoso rechazo para anotar con un remate poco ortodoxo, pero muy efectivo, superada la primera media hora de juego. Tuvo reacción inmediata el Alavés -lo mejor del choque- con una falta lateral que cabeceó picada Kike García, sacó de un manotazo el balón Bravo, pero pegó la pelota en las piernas de Bellerín y acabó entrando en las redes béticas en el minuto 35.

MENOR RITMO

Aún hubo tiempo antes del descanso para que el eléctronico variase, pues Kike García volvió a inquietar la meta verdiblanca con un tiro raso muy colocado (m.44) y un remate en el primer palo (m.45), mientras que en el tiempo de descuento de esa primera parte Ayoze buscó su segunda diana tras asistencia de Abner.

Bajó considerablemente el ritmo tras el receso y el encuentro se transformó en un compendio de centrocampismo sin apenas llegadas peligrosas que reseñar. Se repitió el guion y el Betis trató de comandar el pulso de la contienda, a la par que El Glorioso solo pudo inquietar a Bravo a balón parado, con sendas faltas laterales botadas por Rioja (m.50 y 72), en las que buscó portería con disparos roscados, pero poco amenazantes para el cancerbero chileno.

Samu, que trató de aprovechar el cuarto de hora que le brindó Luis García Plaza, buscó el tanto de la victoria con un derechazo eléctrico (m.82) que no encontró portería, en la última ocasión local. El Alavés volvió a demostrar que sabe competir, incluso ante adversarios más cuajados, pero le falta puntería todavía.