Agricultores y ganaderos escenifican el «funeral» del sector primario alavés

Una manifestación de agricultores y ganaderos convocada por UAGA recorrió ayer las calles del centro de Gasteiz para escenificar su «funeral» ante el Palacio Foral, sede de la Diputación de Araba, donde alertaron de que el sector primario agoniza. «El tejido social y productivo que es la base de nuestro territorio desaparecerá», advirtieron.

Con un cura, mujeres vestidas de luto con velo, un ataúd y una pancarta con el lema “Pikutara goaz! ¡Nos vamos a la mierda!” con un lazo negro, los agricultores y ganaderos alaveses, convocados por la Unión Agroganadera de Araba (UAGA), representaron ayer ante el Palacio Foral el «funeral» del sector primario.

Allí, en el centro de Gasteiz, reivindicaron su carácter estratégico para la sociedad y apelaron a la responsabilidad de todos y todas para evitar su «muerte», ya que de continuar la situación actual y las amenazas que se ciernen sobre ellos, «el tejido social y productivo que es la base de nuestro territorio desaparecerá».

El primer factor que según UAGA ha provocado esta situación, es que llevan muchos años soportando unos costes de producción cada vez más altos, y, al mismo tiempo, se ven obligados a aceptar contratos por debajo de esos costes, pese a que la Ley de la Cadena Alimentaria lo prohíbe.

A esto se suma que este año las incidencias climatológicas han mermado drásticamente las producciones, y, pese a contar con ayudas, estas no han llegado a todos los sectores ni a todos los municipios del herrialde.

En este sentido, los asistentes a la protesta censuraron que las ayudas aprobadas el martes por la Gobierno foral no han cubierto las pérdidas sufridas en pastos permanentes, y municipios como el de Zigoitia han quedado fuera.

Asimismo, aseveraron que el Ejecutivo de Lakua aprovechó la campaña electoral para lanzar unas ayudas al sector vitivinícola. Finalmente las subvenciones se retrasaron hasta final de verano y, según denunciaron, su cuantía se redujo considerablemente.

A ello se añade que en un año seco como este, las instituciones han dejado escapar la paja, que se ha destinado a biocombustible, mientras se traía forraje de fuera a un coste más alto e insuficiente.

Los ganaderos, además, ven amenazadas sus explotaciones por una nueva epidemia, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que avanza y ante la que necesitan que se tomen medidas urgentes para contrarrestar su propagación entre el ganado vacuno. Y la expansión del lobo es otro problema, por el sobrecoste que estos animales suponen para los pastores.

En el sector vitivinícola, además de la reducción de precios y los contratos por debajo de costes, UAGA criticó que en la vendimia se ha «asediado» a los productores con inspecciones en campo, obstaculizando el desarrollo de las campañas.

Mientras las producciones tradicionales de Araba se ven mermadas, los presentes aseguraron que las instituciones apoyan macroproyectos como la industria tomatera de Tuesta, en el municipio de Gaubea, ajena a la producción local y cuestionable desde el punto de vista medioambiental.

«SE LES LLENA LA BOCA»

Por último, denunciaron que a las administraciones «se les llena la boca» con el carácter estratégico del campo, pero ofrecen a los grandes oligopolios energéticos las mejores tierras para diversos proyectos, entre los que figuran los parque eólicos y solares, las líneas de alta tensión y el costoso Tren de Alta Velocidad (TAV).

De hecho, los agricultores y los ganaderos recordaron que la Diputación foral de Araba ha dejado al sector primario sin departamento foral propio, «encorsetado entre la sostenibilidad y el medio natural».

A su juicio, la conclusión es que los hechos demuestran que la agricultura y la ganadería no son actividades prioritarias para las instituciones públicas del herrialde.

Ante esta situación, UAGA, entidad presidida por Edurne Basterra, insistió en que va a seguir luchando por un sector agroganadero vivo en Araba, con personas detrás de cada proyecto de trabajo.

Hizo hincapié en que peleará por cada centímetro de tierra agraria.