El mayor desplazamiento en diez años para distanciar más al Benfica

Unos 3.500 aficionados realistas estarán en el Estadio da Luz para lograr una victoria que dejaría a los lisboetas a siete puntos con nueve por disputarse. Imanol podrá alinear su once de gala y Schmidt recuperó en el entrenamiento a Bah, Kokçu y Di María.

La Real visita esta noche al Benfica (21.00, hora de Euskal Herria) con el apoyo de unos 3.500 aficionados guipuzcoanos en el mayor desplazamiento en los últimos diez años tras no poder disfrutar del título de Copa en Sevilla por la pandemia de covid.

Imanol declaró en la rueda de prensa oficial, dada junto a Remiro antes de dirigir el último entrenamiento en el escenario del partido, que «solo tengo palabras de agradecimiento hacia la afición. Nos dejaremos la vida por ellos. Tenemos que hacer un partidazo a todos los niveles, ya que, si no, es imposible contra un Benfica al que le tenemos el mayor de los respetos, aunque queremos ganar a un equipo que disputa la Liga de Campeones año tras año».

El desplazamiento de la afición realista solo ha sido superado en competiciones europeas por los viajes a Manchester (6.000) y Lyon (5.000) en la anterior participación en la Champions en la temporada 2013-14 y no ha podido ser el segundo mayor porque más de 5.000 aficionados solicitaron entrada y el Benfica solo ha enviado unas 3.500.

La capital lisboeta, repleta de turistas con la presencia del impresionante transatlántico Queen Victoria con sus 3.000 ocupantes entre viajeros y trabajadores en su puerto, se ha comenzado a llenar también de otros tantos aficionados realistas que hacían turismo en una mañana soleada salvo un par de chaparrones.

También se espera algo de lluvia este martes en una jornada festiva en la que los aficionados realistas están convocados a partir de las 14.00, hora local, una hora menos que en Euskal Herria, en Terreiro do Paco Square, al lado de la Plaza del Comercio. Allí vivirán un ambiente especial en las horas previas del encuentro antes de acudir al Estadio da Luz en metro por la importante distancia del campo con el centro de la ciudad.

SIN SECRETOS

El Estadio da Luz tiene una capacidad para 66.147 espectadores y, a diferencia de lo habitual en Europa con Imanol, esta vez sí realizó la última sesión preparatoria en el escenario del partido porque no tiene nada que esconder. Se espera que presente su once de gala, el mismo que ganó en Salzburgo, con Remiro; Traoré, Zubeldia, Le Normand, Aihen; Zubimendi, Merino, Brais Méndez; Kubo, Oyarzabal y Barrenetxea.

Imanol convocó a los veinte jugadores de campo que se vistieron el sábado ante el Mallorca, ante el que descansaron de inicio Traoré, Le Normand, Kubo y Barrenetxea. La única variación fue la entrada de Ayesa, titular del Sanse, como tercer portero en lugar de Fraga. Siguen de baja Odriozola, Tierney y André Silva.

El Benfica recuperó en el último entrenamiento a los tres jugadores que arrastraban problemas físicos, Di Maria, Bah y Kokçu, habituales en los planes del alemán Roger Schmidt. Su equipo llega al partido más descansado tras superar el viernes (1-4) en la Copa al SC Lusitania de la cuarta categoría portuguesa sin ellos ni los internacionales, con un equipo con muchos suplentes.

También tiene una mayor necesidad tras sus derrotas ante Salzburgo (0-2) e Inter (1-0) en las dos primeras jornadas de la fase de grupos de la Champions League. Si ve en buenas condiciones a los tres tocados, Schmidt puede presentar un once muy similar al de esos dos encuentros, en los que jugaron Trubin; Bah, Morato-Antonio Silva, Otamendi, Bernat; Neves, Kokçu; Di Maria, Rafa Silva, Joao Mario-Aursnes; Joao Neves-Musa.

El Benfica, que sí ha ganado la Supercopa al Oporto y todos los partidos de la Liga portuguesa menos el primero perdido con el Boavista, está segundo a un punto del Sporting de Lisboa, no ha respondido en la Champìons. Y eso que ha destinado la mitad de los 121 millones de euros ingresados por la venta de Enzo Fernández al Chelsea en los fichajes de Kokçu (Feyenoord), Cabral (Fiorentina), Jurasek (Slavia de Praga), al portero ucraniano Trubin (Shaktar Donetsk) y Di Maria (Juventus). Además ha logrado las cesiones de Gonzalo Guedes (Wolverhampton) y Juan Bernat (PSG) y mantiene jugadores importantes como el campeón mundial Nicolás Otamendi, su capitán, con pasado en el Manchester City.