GARA Euskal Herriko egunkaria

Maniobras turco-azeríes «Kemal Ataturk» en la nuca de Armenia

Turquía y sus aliados turcomanos de Azerbaiyán llevan a cabo estos días ejercicios militares en los enclaves de Nayicheván y Nagorno Karabaj y alrededores. Todo ello mientras participan con Armenia y Rusia en una cumbre por la «paz» patrocinada por Irán.

El autócrata Ilham Aliyev besa la bandera azerí en Nagorno. (AFP)

Azerbaiyán y Turquía comenzaron ayer unos ejercicios militares tácticos de tres días de duración en territorio azerí, en la república autónoma de Najicheván y en los los territorios recién conquistados de Armenia, incluido el enclave de Nagorno-Karabaj.

En los ejercicios, bautizados como «Mustafah Kemal Ataturk 2023», en honor al centenario de la fundación de la República de Turquía, participan hasta 3.000 efectivos de ambos países, 130 blindados, 100 piezas artillería y más de 20 aeronaves. En las maniobras, que se desarrollan asimismo en la capital azerí, Baku, los soldados se entrenarán en operaciones de combate, construirán puente de pontones y llevarán a cabo misiones de desembarco aéreo en la retaguardia de un supuesto enemigo.

El comienzo de los ejercicios coincidió ayer con la cumbre patrocinada por Irán sobre el conflicto armenio-azerí a nivel de ministros de Exteriores con la participación de Rusia, Armenia, Azerbaiyán y Turquía, además del país persa.

La reunión tiene como objetivo abordar los problemas del Cáucaso Sur y las conversaciones de paz entre Armenia y Azerbaiyán «sin interferencias de países no regionales ni occidentales», según la agencia estatal iraní IRNA.

El formato incluía originalmente a Georgia, que sin embargo no llegó a participar.

El objetivo de la reunión sería impulsar las conversaciones de paz entre ambos países.

Azerbaiyán y Armenia llevan intercambiándose desde hace meses borradores de un tratado de paz tras tres décadas de enfrentamientos armados por el control de Nagorno Karabaj, territorio internacionalmente reconocido como azerí, pero poblado hasta hace poco por unos 120.000 armenios.

100.000 de ellos ya han huido a Armenia, después de que tras la ofensiva militar azerí los pasados días 19 y 20 de septiembre, las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj capitularan y anunciaran su disolución.

Erevan teme que Azerbaiyán, mucho más rico, mejor armado y con el apoyo de su aliado turco (no en vano los azeríes son turcomanos) ocupe el sur de Armenia para abrir un corredor con Nayicheván logrando su ansiada frontera con el hermano mayor turco.

La Rusia de Putin juega el falso papel de pacificador.