Cinco minutos para despertar y superar al Sibiu rumano de forma más que convincente

Un parcial de 29-17 en el primer cuarto dio un buen colchón a los de Jaume Ponsarnau, para rematar el duelo con un definitivo 21-9 en el tercer período.

Después del susto de la semana pasada en la cancha del Anwil Wloclawek, Surne Bilbao Basket hizo sus deberes correctamente frente al Sibiu de Transilvania.

A poco más de una hora de Brasov, una de las ciudades más importantes de la región que vio nacer el mito del vampiro, es esta una región en la que el balonmano femenino es, tras el fútbol, el deporte colectivo con mayor tirón. También hay que recordar que el Cluj estuvo cerca de colarse en la Final Four de la FIBA BCL que hace dos años tuvo lugar en Miribilla. La escuadra rumana de Cluj fue una de las animadoras de aquella FIBA BCL, pero el Hapoel Holon los apeó en cuartos de final.

Sin necesidad de tanto background y de forma expeditiva, los hombres de negro tardaron cinco minutos para desperezarse y desembarazarse de su rival. Un parcial de 29-17 en el primer cuarto fue un colchón más que mullido para poder vivir un partido relativamente sencillo, en el que la ventaja final dependió de la capacidad de concentración bilbaina, por encima del talento rumano.

REPARTO DE ESFUERZOS

Descartando a Denzel Andersson y repartiendo mucho los minutos por parte del técnico bilbaino, el partido llegaba al descanso con un 46-32 la mar de cómodo.

Sin embargo, el paso por los vestuarios no relajó de más a los de Ponsarnau. Su retorno al parqué fue convincente, de forma que un parcial de 21-9 dejó el duelo visto para sentencia Después de varios partidos muy por debajo de su nivel real, Hlinason pudo darse el gustazo de colgarse y disfrutar del juego, al igual que un Tsalmpouris que fue el descarte de la primera jornada. De Ridder y Kullamae también pasaron de la decena de puntos.

Bilbao Basket no solo volvía a ganar en casa en competición europea, además lo pudo conseguir sin desgastarse.