Esa pasión llamada cine y su legado emocional

Kleber Mendonça Filho afirma que fue cinéfilo antes que cineasta, y esa emoción por la imagen se refleja en “Retratos fantasmas”. Se trata de un personal recorrido por la memoria del propio director y la de su tierra, Recife. Narra la evolución del séptimo arte en su ciudad a través de la historia de sus salas de proyección, un ejercicio de arqueología cinematográfica que remite a las obras de Agnès Varda y que permite a Mendonça Filho hablar, a través de anécdotas personales, fragmentos de sus obras e imágenes de archivo, de asuntos como la gentrificación, la conciencia de clase y la lucha política, en una carta de amor al cine y a su significación social vitalista, aguda y teñida de melancolía.

RECUERDOS FÍLMICOS

En clave documental, en este prisma histórico de los cines que alguna vez frecuentó, a partir de su propio material de archivo personal, el director recuerda lo que solían ser aquellos lugares idílicos, ahora cerrados, que constituyeron un importante marcador temporal en la evolución de sociedad brasileña.

A todo ello se suma un buen número de escenas cinematográficas que pertenecen a películas que cimentaron la pasión que el director siente por el medio cinematográfico.