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Israel exprime su impunidad con cientos de muertos más y planes para reocupar Gaza

Un hombre, junto a los cuerpos de su familia, muerta en un ataque en Rafah. (Mohamed ABED | AFP)

Israel está exprimiendo al máximo la impunidad con la que está devastando Gaza y que le ha permitido llevar a cabo al menos 10.000 ataques aéreos sobre la Franja desde el 7 de octubre, según señaló ayer su Ejército. En ellos ha matado al menos 15.523 palestinos -más de 6.200 niños- y miles de desaparecidos entre las ruinas, además de 41.000 heridos.

Solo desde el sábado, el número de fallecidos se estimó en 700, sobre todo tras un ataque contra el este de Ciudad de Gaza que destruyó decenas de viviendas. Docenas seguían entre los escombros.

El Ejército israelí está extendiendo su invasión terrestre por toda la Franja, incluido Jan Yunis, en el sur, de donde ha ordenado a la población -muchos ya desplazados previamente- que se vaya.

«Ciertamente estamos sintiendo la presión internacional, no lo negaré, pero desde que empezó la guerra he creado espacio internacional contra esta presión, hablo con docenas de líderes todos los días (...) No siempre estamos de acuerdo, pero al final del día es nuestra guerra, nosotros somos los que decidimos», subrayó Netanyahu. La Casa Blanca, todavía ayer, con cientos de muertos la víspera, sostenía que Israel «es receptivo a nuestros mensajes de minimizar las pérdidas civiles».

Pero Netanyahu, que además ve en la guerra el sostén de su futuro político, ignora también las «sugerencias» sobre la ocupación y apunta a controlar directamente la Franja. El sábado prometió que impedirá cualquier tipo de influencia de la Autoridad Palestina (ANP) sobre el territorio tras la operación militar, «por mucho que lo propongan nuestros mejores amigos» al entender que la ANP «comparte con Hamas el rechazo a la existencia de Israel» y que es «un mecanismo defectuoso y un terrible error».

Israel, de momento, contempla el establecimiento de una zona de seguridad dentro del enclave, pero EEUU y la UE, sus grandes aliados, ya han apostado claramente porque sea la ANP la que gobierne Gaza, al margen de la voluntad del pueblo palestino. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, señaló que «Gaza debe seguir siendo tierra palestina y no puede reducirse».

El sábado, la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, garantizó en una reunión con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, que Washington no permitirá la reubicación forzosa de la población palestina «bajo ninguna circunstancia», ni el rediseño de sus fronteras, y volvió a apostar por el liderazgo de «una Autoridad Palestina revitalizada».