Un cineasta ante sus demonios

El autor de “La ciencia del sueño” ha decidido explorar su faceta más íntima y autobiográfica, sumergiéndose en una retrospectiva de los acontecimientos que marcaron su vida hace una década.

En “El libro de las soluciones”, esta revisión del pasado no carece de un toque humorístico, mostrando una perspectiva profundamente personal que expone los demonios internos de un artista.

Pierre Niney asume el papel de un cineasta excéntrico que escapa del entorno del estudio junto con su nuevo proyecto cinematográfico. Su objetivo es llevar a cabo la posproducción de forma independiente, eludiendo la interferencia de los productores en su proceso creativo.

De este modo, se retira al pueblo donde residía una tía suya, representando un referente maternal y de autoridad familiar fundamental para él. La caótica naturaleza del lugar refleja la lucha interna del director contra sus propias neurosis, en un juego en el que la conexión entre la creatividad y lo excéntrico resulta desconcertante.

El cineasta ejecuta un ejercicio autocrítico que reflexiona sobre su propia expresión artística, evidenciando destellos de su distintiva dirección. En ciertos momentos, evoca no solo la experiencia de posproducción de “La espuma de los días”, sino que también traza la fina línea entre la ensoñación y la narrativa lineal presente en “La ciencia del sueño”. La película resalta el rol de la tía, figura sufridora.

En su representación de la neurosis, el actor Pierre Niney se revela como una elección perfecta por parte de Michel Gondry. Por otro lado, la actriz Françoise Lebrun también destaca en el rol de la tía, la cual representa una figura autoritaria y maternal, creando una singular conexión con el personaje de Niney.