Mientras hunden Gaza, Israel y EEUU juegan con fuego en Líbano e Irak

Israel plantea «una nueva realidad» en el sur de Líbano, donde mató a otros cuatro miembros de Hizbulah tras el ataque contra líderes de Hamas en Beirut, mientras Irak advierte de «medidas disuasorias» por el bombardeo estadounidense que ayer mató a tres combatientes de una milicia proiraní. También los huthíes amenazan con responder a ataques de Washington en el mar Rojo.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, planteó ayer «una nueva realidad» en la frontera con Líbano en una entrevista con el asesor de la Casa Blanca Amos Hochstein -que ya medió en 2022 entre Líbano e Israel-, al que aseguró que «el tiempo se agota para una solución diplomática» en la escalada con Hizbulah.

«Una nueva realidad», en términos del Estado sionista, supone un cambio en el statu quo impuesto por la fuerza, y lo utilizó también en el caso de la brutal ofensiva sobre Gaza. Gallant insistió en que «no tolerará las amenazas planteadas por Hizbulah y garantizará la seguridad de los ciudadanos» israelíes evacuados de las localidades del norte de Israel.

La reunión, a la que asistió el jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, se produjo poco antes de una nueva gira por Oriente Medio del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en medio de una escalada de tensión regional.

La frontera israelí-libanesa vive su mayor crisis desde la guerra que libraron Hizbulah e Israel en 2006. El fuego cruzado se ha hecho cotidiano y la tensión aumentó aún más tras el ataque mortal de Israel en Beirut contra Saleh al-Arouri, número dos de Hamas.

El Gobierno libanés considera el ataque israelí como una grave violación de su soberanía.

Desde el 7 de octubre, se han registrado al menos 177 muertos: 13 en Israel -9 soldados y 4 civiles- y 164 en Líbano, incluyendo 127 miembros de Hizbulah, 16 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 20 civiles -entre ellos tres niños-. Israel ha desplegado más de 200.000 soldados en su frontera norte, y ha evacuado a unas 80.000 personas. A su vez, más de 70.000 han huido del sur de Líbano.

Miles de personas participaron ayer en Beirut en el funeral de Al-Arouri y de dos de los otros seis líderes y dirigentes de Hamas muertos en el atentado del martes contra una oficina del movimiento islamista palestino en los suburbios del sur de Beirut.

«El enemigo cree que con el asesinato de Saleh al-Arouri puede derrotar a la resistencia e imponer sus condiciones (...), pero ha fracasado y nunca podrá presionar a Hamas para que abandone sus demandas, su visión y su estrategia», aseguró, en un discurso grabado, el líder político de Hamas, Ismail Haniyeh,

Hizbulah confirmó, además, la muerte de cuatro de sus miembros en un ataque ejecutado a última hora del miércoles por el Ejército de Israel contra el sur de Líbano, a la vez que llevó a cabo varios ataques contra el norte de Israel. Por su parte, Israel aseguró que atacó ayer desde un avión de combate un puesto de observación de Hizbulah en el área de la localidad de Maroun al-Ras, en el sur de Líbano. Nasrallah, que había fijado previamente cualquier ataque a Beirut como una línea roja, afirmó que si Israel «lanza una guerra a Líbano, combatiremos sin límites, sin restricciones, sin fronteras». Hasta ahora, tanto Hizbulah como Irán han medido sus respuestas a los ataques sionistas, conteniendo una escalada que arrastraría a un país asomado al abismo por su crisis política, social y económica y que ya ha sufrido duras agresiones israelíes en el pasado.

Pero el peligro de que pueda prender un gran conflicto regional va en aumento.

Más aún cuando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está interesado en prolongar la agresión a Gaza y también en extender geográficamente la guerra para proteger su supervivencia política. El exnegociador israelí en Oslo Daniel Levy apunta que Netanyahu no dudaría en abrir más frentes, porque «el día después (de la guerra), tendrá un grave problema».

«A nadie le interesa, ni a Israel, ni a la región, ni al mundo, que este conflicto se extienda más allá de Gaza», aseguró ayer el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Matthew Miller, subrayando que una de las prioridades de Blinken en su viaje será discutir formas de contener estas tensiones.

A pesar de estas declaraciones, el portavoz de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby defendió el atentado mortal contra Al-Arouri afirmando que Israel «tiene el derecho» de perseguir a los líderes de Hamas.

ATAQUE DE EEUU A UNA MILICIA IRAQUÍ

Y el propio Ejército estadounidense llevó a cabo un ataque mortal en Irak ante el que el Ministerio de Exteriores iraquí indicó que Bagdad tiene «derecho a tomar medidas que disuadan a cualquiera que intente dañar su territorio o seguridad».

El ataque de EEUU contra una sede de la agrupación de milicias proiraní Multitud Popular, integrada de facto dentro de las Fuerzas Armadas iraquíes, mató a tres combatientes, entre ellos un importante comandante del grupo Al-Nujaba. El Ministerio advirtió de que representa «una escalada peligrosa» y Ejército iraquí denunció que esta acción «no es diferente de los actos terroristas».

Al-Nujaba forma parte también de la Resistencia Islámica en Irak, que ha lanzado un centenar de ataques contra objetivos con presencia estadounidense en el país árabe y en Siria por el apoyo de Washington a Tel Aviv.

En respuesta a estas acciones, EEUU ya ha atacado en los últimos meses posiciones de estas milicias dentro de Irak, matando a varios combatientes, pero nunca había tenido como objetivo la capital.

Varios de los grupos que integran la Resistencia Islámica han exigido al Ejecutivo iraquí la expulsión de las tropas norteamericanas del país.

Y desde Yemen, los huthíes advirtieron de que Washington «no impedirá que Yemen continúe apoyando a Gaza mediante operaciones militares dirigidas contra barcos israelíes o contra aquellos que se dirigen a los puertos ocupados de Palestina», y de que cualquier ataque «desencadenará una respuesta amplia y significativa». EEUU dijo que ayer llevaron a cabo un«ataque fallido» desde una embarcación que explotó lejos de objetivo alguno.

A la vez, el Ejército israelí continúa con sus operaciones por toda la Franja, focalizadas en el área de Jan Yunis, en el sur. El Gobierno gazatí denunció que repitió «el crimen de forzar a los civiles a huir y luego bombardearlos» al matar a 31 personas en tres días en Rafah, donde se hacinan más de un millón de desplazados. Al menos 125 personas murieron y otras 318 resultaron heridas en 24 horas por ataques israelíes, con lo que la cifra de palestinos muertos se eleva a más de 22.438, y otros 7.000 desaparecidos.

Rifa solidaria y llamamiento al boicot en Iruñea

Más de 35 artistas navarros han donado obras gráficas, pinturas, vinilos, publicaciones, cerámicas y joyas que se sortearon ayer en una rifa solidaria con Palestina en Geltoki, en Iruñea, en la que se recaudaron 3.740 euros para la ONG británica Medical Aid for Palestinians (MAP) con presencia en Palestina desde principios de los años 80. «Se dedica principalmente a intervenciones de emergencia sanitaria. Está presente en el paso fronterizo de Rafah y, desde el inicio del conflicto, ha podido introducir bastantes materiales sanitarios», explicaron los organizadores.

Ola Arafat, portavoz de Yala Nafarroa Iruñea, subrayó que estas iniciativas «sirven de mucho», porque «nos sentimos más fuertes».

Richard Weyndling, miembro de BDZ Nafarroa, explicó otras vías de acción diferentes a la donación, como la campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones: «Lo que representa Israel es un ejemplo clarísimo de apartheid y el BDZ es una acción no violenta que busca el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino». Señaló que su objetivo no es solo el boicot a productos israelíes, sino también a empresas internacionales que colaboran con la ocupación. «Un ejemplo muy conocido es la cadena de supermercados Carrefour o la empresa CAF», expresó. «No es solamente una cuestión de boicot comercial, otros campos importantes son el cultural, deportivo o académico», añadió. Recordó que Israel intenta lavar su imagen a través de Eurovisión o mediante su participación en competiciones deportivas, y pidió a universidades como la UPNA que corten relaciones con centros israelíes que apoyan el genocidio contra el pueblo palestino.

Por su parte, el periodista palestino Fady Radwan, residente en Iruñea desde 2022, recordó la situación de Gaza y concluyó que «somos personas que se enfrentan a la muerte porque luchamos por la vida». Ibai AZPARREN