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Ipar Euskal Herria ultima su programa para generalizar el uso de compostadores

Desde el 1 de enero de 2024 las entidades territoriales deben garantizar el reciclaje de biorresiduos en el Estado francés. La Mancomunidad Vasca y el sindicato Bil ta Garbi ultiman su programa para el despliegue de toda una red de compostadores que se completará con el «puerta a puerta».

Bancos de compostaje instalados en Hendaia. (Ayuntamiento de Hendaia)

Hasta hace poco la posibilidad de recuperar residuos biológicos estaba reservada a quienes disponían de un jardín en el que instalar el compostador. Se ha extendido a un 46% de los hogares, y se va a convertir en una práctica generalizada.

Desde el 1 de enero la legislación francesa insta a las colectividades territoriales a poner a disposición de la ciudadanía puntos de depósito de residuos biodegradables, cercanos y de fácil acceso. La selección en origen se acompañará de una evolución en la selección de residuos.

Coincidiendo con esa extensión del sistema de se- lección y recogida de residuos orgánicos, la planta de tratamiento Canopia, en Baiona, ha arrancado el año con un anuncio de contratación de una treintena de nuevos operarios.

Responsables de la Mancomunidad Vasca y el sindicato Bil ta Garbi, gestor de esa planta de tratamiento que recibe la mayor parte de los residuos que se generan en Ipar Euskal Herria, explicaron ayer en Baiona en qué fase está y cómo va a completarse el despliegue del sistema de tratamiento de residuos biológicos.

PLAN EXPERIMENTAL

Se trata de avanzar sobre un proceso que está en marcha en localidades como Hendaia, que ha instalado ya los compostadores comunitarios en zonas de recogida selectiva de residuos. La revalorización de biorresiduos pasa para los responsables de la Mancomunidad por desarrollar la práctica del compostaje, según Martine Bisauta, presidenta de Bil ta Garbi.

En los tres territorios del norte del Bidasoa los restos de comida, cortezas de alimentos y otros productos de uso culinario representan el 26% del contenido de las bolsas de basuras. Equivalen a 70 kilos por habitante y año.

El objetivo es que de ese 46% de hogares en que ya se procede a esa selección de residuos orgánicos se pase, en el plazo de los tres próximos años, a un 51%. En ese mismo plazo se aspira a pasar de los 300 puntos de compostaje comunitario que existen actualmente a un millar.

73.000 HABITANTES A LOS QUE DAR SOLUCIONES

Bussiron reconoció que hay unos «73.000 habitantes» a los que no se podrá ofrecer la solución del compostador. Son personas que viven en unos 500 inmuebles de más de 45 viviendas.

Explicó que no hay un dispositivo capaz de responder a sus necesidades en estos momentos, aunque una solución «puerta a puerta» debería ver la luz en 2025.