2024 URT. 31 Israel pone el terror en los hospitales como ejemplo de lo que quiere para Gaza El asalto de soldados camuflados como civiles a un hospital para matar a tres palestinos en Jenin repite el patrón que Israel aplica en Gaza y que puso como ejemplo para el futuro de la Franja. Cuerpos exhumados en un cementerio en Jan Yunis por Israel, que devolvió ayer. (M. ABED | FP) GARA GAZA Soldados israelíes, vestidos como médicos, enfermeras y civiles, irrumpieron en el hospital Ibn Sina de Jenin, en la Cisjordania ocupada, y abrieron fuego dentro de sus instalaciones, matando a tres palestinos en una operación que el Ministerio de Sanidad palestino denunció como «una nueva masacre dentro de un hospital, que se suma a las decenas de crímenes contra centros sanitarios y contra personal de salud». El Ejército israelí aseguró que los tres muertos eran parte de una célula que planificaba «actividades terroristas» y confirmó que no dejará de llevar a cabo operaciones en centros sanitarios. Las Brigadas Ezzedín al-Qassam, brazo armado de Hamas, confirmaron que los muertos eran militantes y aseguró que se trató de una ejecución en la que uno de los palestinos fue tiroteado en su propia cama, por lo que denunció un crimen de guerra. Precisamente, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, señaló que tras la ofensiva en Gaza Israel controlará militarmente la Franja, «pero no en un sentido civil». «Cuando hablamos de libertad de operación militar, miren lo que pasó esta noche en Jenin», indicó Gallant en referencia a la operación en el hospital Ibn Sina. El asedio a los hospitales es un patrón que Israel repite en Gaza. Tropas israelíes irrumpieron ayer a punta de pistola en el hospital Al-Amal, donde ordenaron la evacuación del personal médico y miles de desplazados que se refugian en él. Al-Amal y el hospital Naser, en Jan Yunis, llevan más de una semana asediados por el Ejército sionista, que ayer provocó más de un centenar de muertos en bombardeos de viviendas en la ciudad de Gaza, el campo de Nuseirat y Beir Lahia, pero también en Rafah, en el sur, donde hay desplazadas más de un millón de personas. PROPUESTAHamas estudia una propuesta de alto el fuego redactada por representantes de EEUU, Israel, Qatar y Egipto, y subrayó que debe conllevar «un cese exhaustivo de la agresión» y garantizar el retorno de la población forzada a huir, así como finalizar el intercambio de prisioneros. Sin embargo, Benjamin Netanyahu insistió en que Israel no liberará a presos palestinos ni retirará a las tropas de la Franja.