Pello Otxandiano aboga por un «giro copernicano» en política económica

Pello Otxandiano, candidato de EH Bildu a lehendakari, expuso ayer los cambios que, a su juicio, deberían acometerse para hacer frente a los retos que le aguardan a la economía de la CAV. Abogó en concreto por dar un «giro copernicano» en muchas políticas públicas y un cambio de actitud por parte de un Ejecutivo que, lamentó, no ha sabido leer «el momento económico» actual.

En un contexto marcado por acontecimientos globales de calado histórico, y con profundas transformaciones económicas y sociales en ciernes, Pello Otxandiano expuso ayer su punto de vista respecto a lo que debería ser una nueva política económica para la CAV. Un cambio que le permita hacer frente a los retos que le esperan y revertir los errores que, a su juicio, han caracterizado la actuación de la Administración en los últimos años.

El candidato de EH Bildu a lehendakari intervino en el Forum Europa, donde urgió a «leer bien el momento económico», sostuvo que el balance «no puede ser autocomplaciente», e instó a «fijar el modelo de desarrollo» del futuro.

ARRASTRADOS POR LA CORRIENTE

Tras insistir en el contexto actual «complejo, de grandes incertidumbres», opinó que en los últimos años «no se ha sabido leer el momento económico», lo que ha causado que «nos hayamos dejado arrastrar por la corriente neoliberal», estando hoy sin herramientas ni políticas que permitan responder a este envido global.

Otxandiano citó lo ocurrido con Euskaltel como ejemplo paradigmático de esa falta de visión estratégica, y de una política donde ha primado la apuesta por grandes infraestructuras «sin un adecuado análisis de su rendimiento social y económico», y con un enorme «coste de oportunidad», que ha detraído fondos a proyectos y políticas que habrían situado la economía en una posición mucho más competitiva. En este sentido, apostó por «repensar las prioridades en la asignación de recursos» en base a las necesidades y el bienestar social. El responsable de Programa de EH Bildu lamentó, además, que no se haya acometido con diligencia la transformación energética y explicó, por ejemplo, que la CAV está en una situación de bloqueo en el ámbito de las energías renovables.

Respecto al balance, Otxandiano apuntó que la situación de la economía vasca «no es catastrófica», sino que está caracterizada, como el resto, por sus puntos fuertes y débiles, y un buen surtido de amenazas y de oportunidades. Con todo, criticó que los relatos que se hacen son «superficiales y autocomplacientes», y que no concuerdan con la realidad.

Tras evocar algunas de esas características -análisis DAFO-, el candidato mencionó varios datos para situar la economía de la CAV en el contexto europeo, donde, explicó, «estamos lejos de los territorios punteros». Así, tras citar parámetros relacionados con el gasto en I+D+i, la relación entre PIB per cápita e inflación, el peso menguante del empleo industrial y la adquisición por capital extranjero de gran parte del tejido tecnológico, señaló que, por el contrario, «tenemos una de las proporciones más altas de auto- pistas y autovías» de Europa, como ejemplo de un modelo económico basado en el cemento, que aún está en vigor.

ACTUALIZAR EL SISTEMA OPERATIVO

Frente a ello, emplazó a instaurar «un nuevo modelo de desarrollo», un cambio que «requiere un giro copernicano en muchas políticas públicas» y una «reevaluación de las inversiones en curso». Todo ello para avanzar hacia una economía «descarbonizada, digital, mucho más circular» y que debe ser «mucho más distributiva». «El peso de la administración pública no se puede limi- tar a acompañar de forma acrítica al sector privado», declaró, asimismo, valorando que la colaboración público-privada «se ha desequilibrado en favor de los intereses privados».

«Es importante que el Gobierno vasco recupere la ambición y su rol tractor en la economía», dijo Otxandiano, quien expuso, como elementos clave, desarrollar una política industrial «emprendedora»; un marco vasco de rela- ciones laborales, con una negociación colectiva «sin interferencia estatal»; reforzar la red vasca de ciencia y tecnología y aumentar la inversión en I+D+i; y avanzar hacia «un sistema financiero público vasco». «Apelamos a actualizar el sistema operativo vasco para poder ejecutar las aplicaciones que se requieren», concluyó el candidato a lehendakari.

Iruñea como ejemplo colaborativo

Pello Otxandiano consideró «una gran innovación política» la propuesta de EH Bildu de crear un «espacio colaborativo y de cooperación» entre todas las fuerzas políticas menos la «derecha reaccionaria». «Después veríamos qué gobiernos son posibles y su configuración, ya que puede ser un gobierno en coalición o con apoyo externo», añadió, y expuso como ejemplo lo ocurrido en el Ayuntamiento de Iruñea.

Durante su intervención en el Forum Europa, indicó, en todo caso, que «en primer lugar hay que aceptar el rol que nos asignen los ciudadanos a cada partido en las elecciones vascas» y apostilló que «nosotros lo asumiremos».

El candidato independentista a lehendakari dijo que el reconocimiento de la pluralidad del Estado es «indispensable» para que «se transite a una situación democrática» donde se pueda gestionar el «conflicto territorial de forma mucho más civilizada». Otxandiano lamentó que, sin embargo, históricamente «España ha sido incapaz de ello y se ha construido sobre un planteamiento imperial y un dogma ultracatólico, que es la unidad indisoluble de España». «Una situación de estabilidad y de progreso para ese Estado pasa necesariamente, a no ser que se quiera incurrir en prácticas autoritarias o políticas represivas, por el reconocimiento de su carácter multinacional», remarcó.

Con todo, opinó que la sociedad vasca debe llegar primero a un acuerdo «sobre cuál es el estatus político que demanda» y, después, «ir a Madrid en clave de país con una sola interlocución». GARA