EEUU advierte que no apoya el asalto a Rafah que prepara Israel

El apoyo de EEUU a Israel se pone a prueba con el asalto a la ciudad de Rafah que ordenó Benjamin Netanyahu y que el aumento de los bombardeos parece preparar. Washington advirtió que no apoyaría esa operación que puede llevar a un desastre, un crimen de guerra, según la ONU, que también denunció como tal la destrucción sistemática para crear una «zona tapón».

Hasta Estados Unidos ha advertido del desastre que puede ocurrir en Rafah con la operación que prepara el Ejército israelí después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, rechazara el miércoles un alto el fuego y ordenara continuar la ofensiva.

El Departamento de Estado de EEUU señaló que la falta de planificación de esta operación puede suponer «un desastre» en una zona donde se hacinan más 1,3 millones de personas y aseguró que no la apoyaría, si bien hasta ahora ha respaldado totalmente las matanzas que ya han superado los 35.000 muertos, con 27.840 cuerpos recuperados.

Los bombardeos que han aumentado en las últimas 48 ahoras sobre la ciudad, con ataques a varias viviendas y vehículos, en los que murió, entre otros, el jefe de la Policía de Rafah, hacen que los palestinos acorralados allí asistan cada vez con más temor al paso previo de una ofensiva israelí contra la ciudad, como ya ocurrió en la devastada ciudad de Gaza o en Jan Yunis.

Pero, en este caso, la población de 275.000 habitantes se ha quintuplicado con las masas de desplazados que huyeron del norte de la Franja. Casas, mezquitas, escuelas y las propias calles están abarrotadas de gente, y las precarias tiendas con desplazados están por todas partes.

Y ya no hay lugar a donde huir. La ONU ya advirtió que una ofensiva en esta ciudad podría ser un crimen de guerra, otro más que añadir a los que se vienen denunciando sin consecuencias.

Como el aviso del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, por la demolición de cualquier edificio que esté a menos de un kilómetro de la frontera entre la Franja de Gaza e Israel, una operación que encaja con el objetivo de crear una zona tapón que amplíe la distancia de facto entre el territorio palestino y el israelí.

Turk también advirtió a Israel que esta destrucción indiscriminada puede constituir un crimen de guerra y recordó que la Convención de Ginebra establece líneas rojas.

El Alto Comisionado enmarcó esta destrucción dentro de un patrón que comenzó en octubre y que implica la actuación de las fuerzas israelíes contra todo tipo de infraestructuras civiles, entre ellas viviendas y centros educativos, sin facilitar «razones convincentes para una destrucción tan extendida», que tiene como principal víctima a la población civil.

Así, ha hecho imposible la vuelta de los desplazados a sus lugares de origen, un traslado forzoso de población civil que, recordó, es también un crimen de guerra.

Como lo es asedio de los hospitales Nasser y Al-Amal, en Jan Yunis, cuya situación se aproxima a una catástrofe por los ataques de artillería israelíes y la falta de recursos.

Cólera en Irak por otro ataque de Washington

El Ejército iraquí aseguró que la muerte de Abu Baqir al-Saadi, un destacado comandante de la milicia chií iraquí Kataib Hizbulah, en un bombardeo con drones por parte de EEUU en Bagdad, «obliga al Gobierno iraquí a poner fin a la misión de la coalición» internacional liderada por Washington, «que se ha convertido en un factor de inestabilidad» y amenaza con arrastrar a Irak a un conflicto regional. El ataque que lo mató es «una declaración de guerra» contra Irak, afirmó la organización Badr, pilar histórico del bando aliado en Teherán.

El Gobierno iraquí acusó a la coalición de haberse convertido en un «factor de inestabilidad» y de haber «excedido completamente los motivos y objetivos por los que está en nuestro territorio».

EEUU atribuyó al líder de la milicia el ser «responsable directo» de la planificación de los ataques contra las fuerzas estadounidenses desplegadas en Oriente Medio.

Por su parte, el Ejército israelí confirmó haber atacado a con un dron a uno de los comandantes de Hizbulah en Líbano, quien, según la milicia libanesa, resultó herido de gravedad.GARA