La Real quiere competir ante el PSG más sólido para llegar viva a Anoeta

Imanol dejó claro su deseo de alinear de inicio a Oyarzabal y presentará su mejor alineación para intentar romper la sequía goleadora de los últimos partidos y contener la calidad de un rival al que Luis Enrique ha convertido en un equipo en el que todos trabajan en defensa, a diferencia de lo que sucedía años atrás. El asturiano confirmó que Mbappe jugará tras darle descanso el sábado.

La Real quiere recuperar el gran nivel que ha dado esta temporada en la Liga de Campeones para poder competir con el PSG más solvente en el partido de ida de los octavos que se jugará hoy en el Parque de los Príncipes a las 21.00.

La Real necesita recuperar el acierto en ataque tras cuatro partidos sin marcar y mantener la solidez defensiva que le permitió ser el equipo menos goleado de la fase de grupos de la Champions. Para ello, se espera que Imanol presente su mejor once formado por Remiro; Traoré, Zubeldia, Le Normand, Javi Galan; Zubimendi, Merino, Brais Méndez; Kubo, Oyarzabal y Barrenetxea.

El oriotarra declaró ayer antes de dirigir el entrenamiento en el Parque de los Príncipes parisino que «si todo va como esperamos y él da el OK, jugarán Mikel y diez más, pero debe estar bien. Si ha venido es porque tiene opciones. Cada día hace un poco más y dependerá de cómo evolucione».

El capitán, baja en los dos últimos partidos por un golpe recibido en la rodilla en Girona, entró en una lista de 23 jugadores sin los seis lesionados: Odriozola, Aihen, Aritz Elustondo, Carlos Fernández, Becker y Tierney. Junto a los diecinueve disponibles del primer equipo, Imanol convocó a los jóvenes del filial Magunazelaia, Pablo Marín, Aramburu y Fraga como tercer portero. David Silva formó parte de la expedición como invitado.

Imanol dijo que «el plantillón del PSG no lo podemos comparar con la Real, pero si competimos como en la fase de grupos podemos dar la sorpresa. Para eso debemos dar nuestra mejor versión. Si no, resultará complicado. El objetivo será dejar viva la eliminatoria para ofrecer a los aficionados una vuelta inolvidable y soñar con pasar a cuartos».

UN RIVAL MÁS ENTERO

La Real, que tendrá el apoyo de 2.000 aficionados en París, se enfrenta a un PSG más entero por la menor exigencia de la Ligue 1. Se pudo permitir el lujo de dejar en el banquillo a Mbappé y otros seis titulares el sábado ante el Lille, ganar y ampliar a once puntos su ventaja sobre el segundo, el Niza.

Se espera que Luis Enrique presente su mejor equipo formado por Donnaruma; Hakimi, Marquinhos, Danilo, Lucas Hernández; Ugarte o Fabián, Zaïre Emery, Vitinha; Dembelé, Mbappé y Barcola.

El asturiano ha dado un mayor rigor a un equipo que agradece la pérdida de Messi y Neymar en defensa. Decía ayer que «cuando atacamos somos once delanteros y, cuando defendemos, once defensores».

Lo destacaba el sábado el técnico del Lille, Paulo Fonseca: «El PSG es más fuerte porque colectivamente son más fuertes. Todos los jugadores trabajan en defensa y todo el mérito es de Luis Enrique».

Comenzó con solo dos victorias, dos empates y una derrota en cinco jornadas de Liga y dos derrotas en los cuatro primeros partidos de la Champions, pero lleva doce victorias y dos empates en las últimas catorce jornadas de la Ligue 1 con 37 goles a favor y doce en contra, tres triunfos en la Copa con 16 tantos marcados y dos encajados y ganó la Supercopa ante el Toulouse (2-0).

Pero la Champions es otra competición. Sufrió para pasar como segundo hasta el último partido y la Real fue capaz de superar al actual subcampeón, el Inter. Lo importante es llegar vivos a la vuelta del 5 de marzo de Anoeta con unas semanas que ayudarán a recuperar lesionados, energías y el juego de hace unos meses.