Cuatro opciones para seguir «a los nuestros»

En torneo de Copa sin representantes vascos, la primera impresión es que todos los equipos presentes en Málaga tienen jugadores o entrenadores con un pasado por Euskal Herria.

Pero eso no impedirá cierta sensación de orfandad ante la falta de representantes propios. Por más que parte de los aficionados de Saski Baskonia, que se apresuraron en hacerse con sus abonos en cuanto se pusieron a la venta, vayan a acudir al Martín Carpena y vayan a animar al Baskonia, no hará aparecer a los equipos vascos por el parqué.

IBON TIENE UN PLAN

El año pasado Ibon Navarro fue el símbolo del triunfo de Unicaja en la Copa. El sonsonete «Ibon tiene un plan» convertido en canción fue uno de los éxitos del torneo copero en Badalona y a la llegada a Málaga de Unicaja con su trofeo, el segundo tras el de 2005.

No podrá contar con Darío Brizuela, que saliendo del banquillo, promedia 10 puntos con el Barça, en un rol de «microondas» que tampoco le viene mal.

Además, Unicaja se las tendrá que ver con Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta en cuartos de final, reeditando la final del año pasado. Con Marcelinho Huertas erigido en su prolongación en la cancha, el de Indautxu busca dar el paso que el año pasado no pudo. A pesar de llevar a cabo una campaña irregular, no es casualidad que el cuadro aurinegro haya llegado a Málaga justo en su mejor momento de forma.

Xabi López-Arostegi decidió hace demasiados años que los focos no eran para él. El getxoztarra creció siendo una versión más joven de Rudy Fernández, pero casi podría decirse que es la versión de Sergi Vidal, menos espectacular y más consistente.

En 20 minutos de juego, López-Arostegi promedia 8 puntos, 4 rebotes y una asistencia. Y mucho trabajo oscuro a la hora de dar fluidez al ataque y para hacer el trabajo sucio en defensa.

No es lo mismo que tener a nuestros equipos en la Copa, pero al menos, no seremos del todo huérfanos de un torneo en el que quizá no nos dé tan igual que gane uno u otro.