Sigue la masacre en Gaza mientras se negocia una tregua sin retirada israelí

El mismo día en el que las víctimas del genocidio en Gaza superaban las 30.000 y un ataque palestino en una autopista que conduce a Jerusalén mataba a un israelí y hería a otros cinco, se filtró que los jefes de la CIA, el Mossad y la Inteligencia de Qatar y Egipto avanzan en las negociaciones «fructíferas» y «positivas» para alcanzar una tregua.

En un estricto hermetismo, los jefes de la CIA, el Mossad y los servicios de Inteligencia de Qatar y Egipto avanzan en las conversaciones para acordar una tregua en la Franja de Gaza, según revelaron fuentes de seguridad egipcias y anunció la televisión Al-Qahera News, cercana a la Inteligencia cairota. Uno de los principales escollos de estas negociaciones sería el número de prisioneros que Hamas pide a Tel Aviv que libere de sus cárceles, pero no una retirada incondicional de las tropas sionistas del territorio gazatí.

Según esas mismas fuentes, las discusiones se centran sobre la redacción de un «borrador final» de acuerdo que incluya la implementación de una tregua de seis semanas, durante la cual se desarrollarían nuevas conversaciones para pactar un alto el fuego permanente. Sin embargo, las fuentes afirmaron que «aún hay trabajo para llegar a un acuerdo» y que, pese a que las conversaciones lograron «avances aceptables», no son los esperados debido a una serie de objeciones, principalmente de la parte israelí.

ALTO EL FUEGO INMEDIATO

El presidente de la ANP, Mahmud Abbas, cuya influencia es casi nula en el proceso de mediación entre Israel y Hamas, en la que no actúa ni como interlocutor ni tiene control efectivo alguno sobre Gaza, instó a Hamas a «completar rápidamente» un acuerdo de intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos para evitar «los males de otra catástrofe y un desplazamiento masivo de palestinos similar a la de 1948».

Mientras tanto, sobre el terreno, Israel sigue atacando el sur de Gaza y pretende alcanzar Rafah, el único punto que aún no ha tomado a nivel terrestre, haciendo caso omiso a los llamamientos internacionales ante el temor a nuevas masacres y a la evacuación de los más de 1,4 millones de palestinos hacinados allí. Veintiséis ministros de Exteriores europeos firmaron una declaración pidiendo un alto el fuego inmediato, advirtiendo sobre las terribles consecuencias de la operación Rafah planeada por Israel.

ATAQUE EN JERUSALÉN

La resistencia palestina, «en un acto heroico y natural», según Hamas, mató ayer a un israelí y otros cinco fueron heridos en un ataque a tiros en una carretera que conecta una colonia israelí en la Cisjordania ocupada con Jerusalén, según informan fuentes policiales, en medio de una escalada de la violencia sionista en la zona. Los hechos ocurrieron cerca de Maale Adumim, un asentamiento de colonos israelíes ubicado a unos 10 kilómetros de Jerusalén.

El ataque fue perpetrado por tres palestinos de la ciudad de Belén que llegaron en coche por la autopista hacia Jerusalén, y «comenzaron a disparar armas automáticas M-16 contra civiles que estaban en sus coches en un atasco cerca del puesto de control de Azaim», afirmó la Policía.

China: «Palestina tiene derecho a la lucha armada contra Israel»

En el cuarto día de audiencias públicas en la Corte Internacional de Justicia sobre la acusación de los representantes palestinos de que Israel está creando una ocupación permanente e ilegal en Cisjordania y Jerusalén Este, China sostuvo que los palestinos tienen derecho a la «lucha armada» contra Israel.

Ma Xinmin, asesor jurídico del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, tomó la palabra y defendió que «en la búsqueda del derecho a la autodeterminación» el pueblo palestino tiene derecho al «uso de la fuerza para resistir la opresión extranjera y completar el establecimiento del Estado palestino». Citando ejemplos de «varias pueblos se liberaron del dominio colonial» mediante la resistencia armada, sostiene que los actos de violencia contra israelíes por parte de palestinos no son terrorismo, sino más bien una lucha armada legítima, «un derecho inalienable». GARA