Saski Baskonia toca fondo en Gran Canaria

Lo mejor que se puede decir de Saski Baskonia es que solo puede ir hacia arriba. Más allá de la derrota de ayer frente a Gran Canaria, lo peor fue la imagen transmitida. Verse en estos instantes en novena plaza, empatado con Manresa, pero con los equipos del Top 8 de la competición doméstica ya a dos o más victorias, en realidad poco importa.

Importa poco, porque en realidad lo que corresponde es levantar la cabeza de un Saski Baskonia irreconocible. Irreconocible en el juego. Irreconocible en lo anímico. Irreconocible hasta el carácter, porque si hay consenso de que el “Carácter Baskonia” existe, también debe haberlo de que ayer hubo ni rastro de ese carácter.

ESPEJISMOS

«Estamos mal, está claro. Pero somos mejor equipo de lo que hemos demostrado. En la primera mitad lo hemos intentado, pero en la segunda no hemos tenido ni fuerza ni capacidad para luchar. A pesar de todo, dependemos de nosotros mismos, y aunque estamos mal, es momento de no ser tan críticos», destacó Dusko Ivanovic en la rueda de prensa.

Excepto un gran Cody Miller-McIntyre, que anotó nada menos que 22 de sus 24 puntos totales en los 20 primeros minutos, los gasteiztarras fueron diluyéndose conforme pasaban los minutos. Perdió los cuatro cuartos, Markus Howard tuvo un cumpleaños para olvidar y bajó los brazos mucho antes del final.