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Denuncian las «artimañas» legales para hacer viable el Guggenheim de Urdaibai

Guggenheim Urdaibai Stop y varios agentes sociales de Busturialdea subrayaron ayer que las instituciones «quieren allanar el camino a las iniciativas privadas con dinero público, como han hecho en Lemoiz».

Guggenheim Urdaibai Stop y otros colectivos comparecieron ayer en Gernika. (Endika PORTILLO | FOKU)

La plataforma Guggenheim Urdaibai Stop y otros agentes sociales de Busturialdea denunciaron ayer en una rueda de prensa en Gernika las «artimañas» de las instituciones para hacer «viable y aceptable» el polémico museo previsto en los terrenos ocupados por el astillero Murueta.

Recordaron que en 1943 la dictadura franquista otorgó al astillero una concesión en dominio público marítimo terrestre que venció en 2018, fecha en la que «el astillero debería abandonar la zona, dejando el solar tal y como estaba. Sin embargo, evidentemente, como hemos podido comprobar -ayer estaba prevista la botadura de un barco-, ha seguido llevando a cabo su actividad industrial».

La Diputación de Bizkaia ha manifestado su intención de adquirir el astillero, lo que «no tiene ningún sentido» porque «estos terrenos pertenecen al Estado español, por lo que su valor catastral es de 0 euros. Solo dos cosas pertenecen al astillero: los edificios y la contaminación. Y derribar los edificios y realizar la limpieza de los suelos contaminados con el dinero de los ciudadanos es intolerable», denunciaron.

Para Guggenheim Urdaibai Stop y el resto de colectivos, las instituciones tratan de esta manera de «allanar el camino a las iniciativas privadas con dinero público, como han hecho en el caso de la central de Lemoiz», trasladando el mensaje de que «la normativa no está para cumplirla, sino para ser moldeada en función de sus intereses».

«Es una jugada muy astuta. Ofreciendo gratuitamente a la franquicia Guggenheim de Nueva York todas las infraestructuras necesarias para ampliar su negocio y, por otro lado, a la empresa privada Astilleros de Murueta S.A., perdonándole sus responsabilidades medioambientales y llenándole los bolsillos con el dinero de la ciudadanía».

Para ello, detallaron, están «impulsando aquí y allá iniciativas de modificación de la ley que protege la reserva de la biosfera de Urdaibai», como reducir la servidumbre de protección de la zona en la que actualmente se ubica el astillero o modificar el PGOU para calificar como equipamental un terreno que a día de hoy está registrado como industrial.