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El Bellas Artes acoge tres piezas «de lujo» que relatan la historia de la armería de Eugi

El Museo Bellas Artes de Bilbo acoge hasta el 2 de junio, dentro del programa ‘‘La obra invitada’’, tres piezas creadas por artistas milaneses en la armería artística de Eugi entre finales del siglo XV y principios del XVI, y que son consideradas piezas de lujo y auténticas obras de arte.

Presentación de las piezas, en el Bellas Artes de Bilbo. (MUSEO BELLAS ARTES DE BILBO)

El Museo de Bellas Artes de Bilbo acoge tres piezas creadas por artistas milaneses en la armería artística de Eugi entre finales del siglo XV y principios del XVI, y que son consideradas piezas de lujo y auténticas obras de arte.

«La única diferencia entre un vestido de alta costura y estas piezas es el material», resumió en conferencia de prensa Álvaro Soler del Campo, jefe del departamento de la Real Armería de las Colecciones Reales, de Madrid, a la que pertenecen las piezas.

En el marco del programa ‘‘La obra invitada’’, patrocinado por la Fundación Banco Santander, se trata de una celada, una rodela y un arcabuz que se exponen en la pinacoteca bilbaina desde hoy y hasta el próximo 2 de junio.

La directora de Colecciones Reales, Leticia Ruiz, presente en el acto informativo, destacó que dichas piezas, y las fotografías y material documental que las acompañan, son «mucho más» que una obra invitada. Forman parte, según relató, de un proyecto «insólito» de Felipe II de dotar a la península de una ferrería de piezas de lujo, que, según precisó en la presentación, «simbolizaban el poder».

LAS HERRERÍAS VASCAS

Soler del Campo detalló que a la muerte de Carlos V, el imperio español se quedó sin las armerías de lujo alemanas y Felipe II trajo a artistas milaneses a Nafarroa, para ser exactos a Eugi, porque Euskal Herria concentraba en aquella época un gran número de herrerías.

El proyecto de Eugi solo duro unas cuatro décadas -se prolongó entre los años 1595 y 1634, precisó Soler del Campo-, pero dejó una producción artística, de la que quedan en Madrid seis armaduras de niños, una armadura de caballo, un arcabuz y una rodela.

También quedan, según añadió, algunas piezas sueltas en museos de Londres y Turín, y en el Metropolitan de Nuevas York y el Museo de los Inválidos en París.

TRES PIEZAS EN BILBO

Las tres piezas que se podrán admirar en el Museo de Bellas Artes de Bilbo son una celada (datada del año 1596) profusamente ornamentada en ataujía en oro y plata, que, al parecer, pudo ser encargada a la herrería de Eugi con motivo de la subida al trono de Felipe III en 1598 o de su boda con Margarita de Austria en 1599.

Otra pieza es una rodela (fabricada en el año 1598) cuya decoración en acero, oro, plata y terciopelo, está centrada en el Juicio de París, y destaca por sus dragones marinos y medallones con personajes a la romana.

La tercera pieza es un arcabuz (datada en 1620), que es la única arma de fuego conocida procedente de Egui. En la presentación precisaron que fue un regalo del virrey de Nafarroa a Felipe IV cuando aún era príncipe.

Construida en madera, acero y oro, el arma presenta cadenas y roleos de plata en relieve, un águila bicéfala en la recámara, y un dragón de plata con rasgos humanos en la boca del cañón.

Estas piezas se exhiben acompañadas de documentos del siglo XIX, entre ellos un libro ilustrado con las mejores producciones de la Real Armería publicado por el medievalista francés Achille Jubinal, así como fotografías de época de Charles Clifford, Jean Laurent y el albúm fotográfico del conde de Lipa.