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EUROLIGA

El Baskonia y Howard están a punto de enfríar la caldera del Stark Arena de Belgrado

Los gasteiztarras llegaron al descanso dos puntos por detrás (44-42) y el estadounidense puso el 85-83 a 39 segundos del final, pero insuficiente.

Howard observa de lejos a Kaminsky. (PARTIZAN BELGRADO)

Saski Baskonia tiene esta semana dos salidas en Euroliga y en la mente de todos está colarse en el play in, la fase previa en la que cuatro equipos se disputarán las dos últimas plazas de los playoffs. Sin embargo, ayer por la noche tenía un más que complicado encuentro en una de las canchas más calientes del viejo continente, el Stark Arena, donde se colgó el “no hay entradas” y 20.000 gargantas apoyaron a su equipo.

El triunfo balcánico aprieta la lucha por entrar en el play-in y evita un paso de gigante de los gasteiztarras, que perdieron a Tadas Sedekerskis en la recta final del choque por unas molestias en la rodilla.

Kevin Punter y los interiores Frank Kaminsky y Bruno Caboclo fueron los verdugos de un Baskonia que no se descolgó y soñó incluso con el triunfo gracias a la aparición de Markus Howard.

Y es que a pesar del ambiente contrario al Baskonia, los gasteiztarras dieron la cara en todo momento, hasta el punto de irse al descanso solo dos puntos por detrás tras ir 44-36 perdiendo. Con un enchufado Chima Moneke y un triple de Markus Howard -máximo anotador del partido con 26 puntos- pusieron el 44-42.

HOWARD SUFRE Y SOSTIENE

Un 10-2 tras el paso por vestuarios enderezó el encuentro para los de Belgrado, pero en esa segunda parte Howard, tras sudar la gota gorda con Mateusz Ponitka, sostuvo a su equipo en varios momentos importantes, impidiendo que el Partizan se alejase demasiado en el marcador.

Matt Costello también empezó a funcionar en ataque. En el último cuarto, los azulgranas entraron con posibilidades en la recta final con Tadas Sedekerskis en el banquillo por molestias en una rodilla. Seis puntos consecutivos casi imposibles de Markus Howard y dos buenas defensas baskonistas pusieron un 85-83 a 37 segundos del final. Fue lo más cerca que estuvo Baskonia de su rival, pero apareció Dozier para anotar con paciencia una canasta que le dio la ventaja suficiente al Partizan, que se hizo con el triunfo con más muchísimas complicaciones.