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«Carrillo me dijo que él había delatado los planes de la fuga de Zamora»

Presentación de la entrevista a Nicanor Acosta. (Oskar MATXIN | FOKU)

Más de 53 años después del intento de fuga de curas antifranquistas presos en la Cárcel Concordataria de Zamora uno de los protagonistas ha revelado que, según su versión, fue Santiago Carrillo quien dio el chivatazo a la Policía.

Esta prisión fue puesta en marcha por el régimen franquista en 1968, tras un acuerdo con el Vaticano. Fue una cárcel única en el mundo, destinada a encerrar y aislar a curas y religiosos críticos con el régimen franquista. Hubo 53 presos, la mayoría vascos, y entre ellos estaba el escritor y bertsolari Xabier Amuriza.

Propaganda ilegal, integración en partidos políticos, sindicatos y comisiones ilegales, colaboración con «banda armada», participación en los 1 de Mayo y Aberri Eguna ilegales, rechazo de banderas españolas en funerales de las iglesias vascas e impago de multas por sermones-homilías denunciando la represión franquista fueron, en su mayor parte, las causas por las que fueron encarcelados en esa prisión.

Además de algún motín y huelgas de hambre, uno de los episodios más sonados fue la excavación de un túnel de casi veinte metros que, ya terminado y a una semana de la fuga, fue descubierto. Las vivencias de los curas presos saltaron a los cines a finales de 2021 de la mano de la película-documental ‘‘Apaiz kartzela’’, de Ritxi Lizartza, David Pallarès y Oier Aranzabal.

Precisamente, en la gira de presentación del documental, Lizartza y Xabier Amuriza recalaron en Galicia y se reunieron con Nicanor Acosta, uno de los exsacerdotes presos, quien les reveló nuevos datos sorprendentes. Tras ello, decidieron grabar una entrevista, que fue proyectada ayer en el Kafe Antzokia de Bilbo.

Según el testimonio de Acosta, fue Santiago Carrillo quien dio el chivatazo a la Policía. Asegura que al salir de la cárcel varias semanas antes del día previsto para la fuga, pidió ayuda al Partido Comunista para que diera cobertura desde fuera. Sin embargo, la Policía franquista se enteró y echó abajo el túnel. «Muchos años más tarde, en una presentación de un libro, fue el mismo Carrillo quien me dijo personalmente que había sido él quien había dado el aviso a la Policía», relata Nicanor.

Asimismo, piensa que lo hizo por ganarse el favor de parte del régimen «y favorecer más tarde la legalización del PCE y la transición».

Ante las preguntas de Amuriza, Acosta indica que no había contado nada hasta ahora porque se quedó impresionado. «Es una espina que quedó clavada. Tenía una pena total. Pero la humildad es la verdad. Y yo no tengo por qué esconder la verdad, y con la verdad voy hasta el final», destaca al final de la entrevista.