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El Estado francés condena la masacre de argelinos de hace 63 años en París

La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer una simbólica propuesta de resolución que condena la masacre de argelinos cometida por la Policía durante una manifestación en París el 17 de octubre de 1961, en la que resultaron muertos decenas de manifestantes, hasta más de 200 según apuntan algunos historiadores.

La Policía vigila la manifestación de apoyo al FLN del 17 de octubre de 1961 en París. (AFP)

El texto de la propuesta de resolución aprobado ayer en la Asamblea Nacional francesa sobre la masacre de hace 63 años en las calles de París, que tiene un significado principalmente simbólico, «condena la represión brutal y asesina de los argelinos cometida bajo la autoridad del prefecto de policía Maurice Papon el 17 de octubre de 1961», que dejó decenas de muertos. También dice «desear» la «inclusión de un día de conmemoración de la masacre» en «la agenda de las jornadas nacionales y de las ceremonias oficiales».

El FLN argelino llamó a sus compatriotas a manifestarse en París en protesta por el toque de queda que les impuso Papón, y la marcha, en la que participaban unas 30.000 personas, fue brutalmente reprimida por la Policía, que mató a entre 70 y 200 personas (el historiador Jean-Luc Einaudi cifra entre 200 y 393 los muertos por la Policía durante el otoño de 1961). Los argelinos no fueron las únicas víctimas, porque la Policía actuaba basándose en los rasgos físicos de los transeúntes. Algunas de las víctimas fueron arrojadas al río Sena, mientras que otras muertes fueron disimuladas de manera burocrática. Los detenidos sufrieron un trato brutal.

La propuesta presentada por la ecologista Sabrina Sebaihi y la electa de Renaissance (la mayoría presidencial) Julie Delpech fue aprobada en un hemiciclo con 67 diputados, principalmente de izquierda y de Renaissance. Once votaron en contra, todos ellos de la ultraderechista Rassemblement National (RN).

«UN VOTO PARA LA HISTORIA»

Sebaihi saludó de antemano «un voto para la historia», que representa «la primera etapa del trabajo por el reconocimiento de este crimen colonial y por el reconocimiento de este crimen de Estado». El término «crimen de Estado» no aparece en la resolución, que fue consensuada con Renaissance y el Elíseo, ya que el caso sigue siendo muy inflamable en el Estado francés y en Argelia, y buscaron que fuera «coherente» con la posición francesa.

La ministra delegada encargada de las Colectividades Territoriales, Dominique Faure, habló de una marcha «reprimida con violencia por los servicios que actuaban bajo la autoridad del entonces prefecto de policía, Maurice Papon», durante la cual, «además de numerosos heridos, varias docenas fueron asesinadas y sus cuerpos arrojados al Sena». «Pensemos hoy en estas víctimas y sus familias gravemente afectadas por el ciclo de violencia», añadió, ante la mirada de representantes de los colectivos que piden desde hace años este reconocimiento.

Recordó el «reconocimiento» realizado, en 2012, por François Hollande, que rindió «homenaje a las víctimas» de una «represión sangrienta» que cayó sobre quienes se manifestaban por «el derecho a la independencia»; y, en 2021, por Emmanuel Macron, que declaró que «los crímenes cometidos el 17 de octubre de 1961 bajo la autoridad de Maurice Papon son imperdonables para la República». Pero ninguno reconoció el número de muertas o el papel del Estado.

Pero expresó reservas sobre la creación de un día de conmemoración, al señalar que ya existen tres fechas para «conmemorar lo ocurrido durante la guerra de Argelia». «Queda mucho por hacer para escribir esta historia, pero, en mi opinión, es la única manera de construir una reconciliación sincera y duradera. Creo que es importante dejar que la historia haga este trabajo antes de plantearse un nuevo día conmemorativo específico para las víctimas de 17 de octubre del 61», sostuvo.

Reservas compartidas por los grupos MoDem y Horizons, miembros de la mayoría, para quienes «el trabajo histórico debe continuar» y que dieron a sus representantes la libertad de voto.

Todos los discursos reflejaron el deseo de rendir homenaje a las víctimas y reconocer la responsabilidad de las autoridades en la masacre, con la excepción del diputado de RN Frank Giletti, que criticó las «acusaciones unilaterales» y el «arrepentimiento excesivo» basado en «mentiras». «Al proponer esta resolución, estáis siguiendo los pasos de Emmanuel Macron, quien se ha arrodillado constantemente ante el Gobierno argelino», denunció Giletti.

Ningún diputado de Les Républicains habló.