«Las cicatrices del genocidio durarán generaciones»

Francesca Albanese, relatora de la ONU, publicó recientemente un informe con pruebas de crímenes constitutivos de genocidio contra la población en Gaza. Ayer participó por videoconferencia en un acto retransmitido por la UPNA y UPV-EHU en el que denunció que la ofensiva israelí dejará «cicatrices colectivas que durarán generaciones».

La relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, denunció ayer que la «intención genocida» de Israel contra el pueblo palestino «es tan ostentosa que no se puede apartar la mirada, hay que castigarla». Así, remarcó que el genocidio «es la capa más extrema» de un proceso colonial que ha ocasionado «cicatrices colectivas que durarán generaciones».

Albanese participó yer en la conferencia “La Universidad ante el genocidio·, organizada por la Red Universitaria por Palestina y transmitida simultáneamente en la UPNA y EHU/UPV, así como en otras cuarenta universidades del Estado español. En el centro navarra, un auditorio lleno de expectación siguió una presentación que transcendió los límites convencionales de una mera charla, emergiendo como un apremiante llamado a la acción para detener el genocidio.

La autora del informe “Anatomía de un Genocidio” comenzó ofreciendo un análisis detallado sobre la desgarradora situación en el enclave. Además de los más de 33.000 muertos palestinos a manos del Ejército israelí, Albanese aportó más cifras que evidencian el genocidio. «Han muerto más niños estos meses que en todos los conflictos del mundo en los últimos cuatro años. Hay 71.000 personas heridas, restricciones a los alimentos, a la electricidad, a la entrada de material sanitario como incubadoras», detalló.

La relatora remarcó que la situación es muy grave en el norte de Gaza, adonde los convoyes de ayuda humanitaria apenas llegan y los palestinos se han visto condenados a comer «pienso y pasto».

Desde el inicio de la ofensiva, Israel ha utilizado «un arsenal apocalíptico», prosiguió, incidiendo en que el Estado sionista ha hecho uso de 25.000 toneladas de explosivos, lo que equivale a «dos bombas nucleares».

La operación terrestre ha cambiado el patrón, sí, pero Albanese criticó que «el nivel de atrocidad» va en aumento.

UNA MASACRE APOYADA

«El genocidio es un proceso; comienza con la deshumanización y termina con la destrucción. Es la capa más extrema de un largo proceso colonial. Es, en definitiva, una tragedia anunciada», subrayó la relatora de la ONU.

De este modo, afirmó que el genocidio se basa en «actos específicos para destruir un grupo nacional, étnico o religioso» y, por tanto, añadió que para Israel «todo el pueblo de Gaza es el enemigo». «Esta retórica ha sido impregnada en todos los segmentos de la sociedad israelí. El hecho de que funcionarios israelíes de alto rango pidieran a los soldados que aniquilaran al pueblo de Gaza es una prueba de esta indicación genocida», indicó.

Albanese no solo se limitó a exponer los problemas, sino que también delineó posibles vías de actuación. Así, apuntó a medidas como sanciones económicas o suspender relaciones institucionales, así como el acuerdo de asociación de la UE con Israel.

«Israel ha distorsionado intencionadamente las normas fundamentales del derecho internacional humanitario para legitimar y ocultar la violencia genocida contra el pueblo palestino. Pero la negación de la realidad y el excepcionalismo de Israel ya no son viables. Hay que actuar ya, es hora de renunciar a un poco para que los palestinos no renuncien a todo», sentenció la relatora de la ONU.