GARA Euskal Herriko egunkaria
FREELANCE

Un centrifugado de imágenes sin gracia


Hacía tiempo que no me encontraba con un producto tan nefasto y alejado del siglo XXI. Para empezar, la química entre John Cena y Alison Brie es tan tan ausente como el eco en un desierto. A pesar de sus dotes para la comedia, ambos parecen apagarse mutuamente en la pantalla. Cena no logra encontrar su lugar como el amigable gigante al que nos tiene acostumbrados, mientras que Brie lucha por conectar con un personaje que oscila entre lo antipático y lo absurdo, sin encontrar nunca su equilibrio.

“Freelance” comienza con un ritmo frenético y nos introduce a su protagonista, un exmilitar que se ve obligado a abandonar su vida anterior y sumergirse en una serie de eventos que lo llevan a trabajar como escolta de una periodista en decadencia en un ricón latinoamericano. Juntos, se ven envueltos en un golpe militar y una lucha por la supervivencia que les obliga a enfrentarse a sus propios demonios.

SIN IDENTIDAD Y PROPÓSITO

La película, lamentablemente, no logra estar a la altura de su premisa prometedora. Con efectos especiales mediocres y un guion que parece perdido entre géneros, “Freelance” se convierte en una experiencia tediosa. Es difícil no sentirse decepcionado, especialmente considerando que se trata del debut en el largometraje de Jacob Lentz, un guionista con experiencia en series de televisión de gran audiencia.

El mayor problema de la película es su falta de identidad y propósito. Se tambalea entre la sátira política, el drama familiar y la comedia, sin lograr destacar en ninguno de ellos. La acción es escasa y poco convincente, y los diálogos carecen de chispa. Es triste ver cómo se lanzan proyectos tan vacíos y carentes de interés al mercado, mientras que joyas