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RECONOCIMIENTO DE LA TORTURA

El Gobierno navarro reconoce como víctimas a otros cinco torturados

El Gobierno navarro ha reconocido como víctimas a varias personas que vieron sus derechos humanos vulnerados por parte de las FSE. La Red de Torturados tiene constancia de 19 y avanza las identidades de cinco de ellas torturadas por la Guardia Civil y la Policía española entre 2005 y 2011: Garbiñe Urra, Iker Moreno, Iker Aristu, Mikeldi Diez y Oihan Ataun.

Movilización anterior en Iruñea reclamando que se investiguen las torturas. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

En un segundo paso en el proceso de reconocimiento abierto en Nafarroa, el Ejecutivo de María Chivite ha reconocido la vulneración de derechos humanos sufrida por Garbiñe Urra, Iker Moreno, Iker Aristu, Mikeldi Diez y Oihan Ataun, torturados por las FSE entre 2005 y 2011.

En total, la Red de Torturados de Nafarroa informó ayer de que se ha reconocido como víctimas a otros 19 ciudadanos navarros, pero por el momento solo ha avanzado los nombres de estas cinco personas ya que las notificaciones oficiales todavía no han llegado.

En el pasado mes de abril, en la primera tanda de este proceso de reconocimientos antes lanzado por el Gobierno de Lakua, se acreditaron oficialmente doce casos de víctimas de violencia estatal, entre los que había cinco personas torturadas. Sin embargo, a diferencia de esa primera tanda, la segunda hace referencia a la época más reciente, ya que estas cinco personas fueron detenidas y torturadazs por la Policía española y la Guardia Civil entre 2005 y 2011.

En el caso de Ataun, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya condenó en 2014 al Estado español por no investigar la denuncia de torturas tras ser arrestado por la Policía española en 2008. Ahora le reconoce como víctima el Gobierno navarro. También a Iker Moreno, que en una entrevista en GARA relató lo sufrido a manos de la Guardia Civil tras ser detenido en 2011: «En el momento en que salí vivo del calabozo me dije que mi venganza sería contarlo», manifestó en ese trabajo por sacar a la luz una realidad que ya nadie niega.

Durante el juicio en la Audiencia Nacional española, en octubre de 2013, Garbiñe Urra también dejó constancia del trato recibido. «Me gritaban, me amenazaban, me hacían tocamientos y como no respondía me pegaban más fuerte. Al segundo día empezaron con la bolsa».

SOLICITUDES

Ainara Bakedano, de la Red de Personas Torturadas de Nafarroa, subrayó ayer frente al Ayuntamiento de la capital navarra la importancia de este nuevo reconocimiento y señaló que tras este segundo paso «llegarán todos los demás reconocimientos», invitando «a todas las personas torturadas en Nafarroa» a acogerse a la Ley 16/2019 de reconocimiento y reparación a víctimas por motivación política provocados por funcionarios públicos y grupos de extrema derecha.

«Le debemos a la sociedad y a las generaciones futuras aclarar lo ocurrido, ya que es la forma más efectiva de erradicar esta práctica; que nadie, nunca más, vuelva a pasar por lo mismo que nosotras y nosotros», subrayó.

Un acto oficial en el pasado mayo escenificó este paso y en él la consejera Ana Ollo pidió «perdón» por la desatención en todas estas décadas. Ayer fue la plataforma quien informó sobre los reconocimientos. Por el momento, el Gobierno guarda silencio.

Los reconocimientos avanzados en la jornada de.ayer suponen solamente una parte ínfima del total de personas torturadas en el herrialde, puesto que el informe oficial hecho público en enero de 2023 recogía ya 1.068 casos y ha seguido ampliándose durante estos meses.

MÁS PASOS

Tras conocerse la noticia, EH Bildu puso en valor que la Comisión de Reconocimiento y Reparación siga reconociendo las víctimas de violencia policial.

«Después de años en los que estas víctimas han sido negadas, y a pesar de todos los impedimentos y obstáculos, más personas van a recibir el reconocimiento institucional y la reparación política mínima que merecen», destacó.

La coalición, en una nota, recordó que «durante años estas víctimas han sido negadas, incluso calificadas como invenciones», por lo que entiende que estos reconocimientos «son un paso para afirmar que la tortura ha sido una práctica habitual y sistemática en Nafarroa, ya que han existido condiciones que la han posibilitado y han garantizado su impunidad». Así, interpeló al Gobierno navarro a «seguir dando pasos».