Harris y Walz resaltan en su primer mitin que «el combate es por el futuro»

La candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, y su compañero de fórmula para la Vicepresidencia, el progresista Tim Walz, dieron el martes el pistoletazo de salida a su campaña para las elecciones de noviembre con un mensaje de esperanza para ganar al republicano Donald Trump tras meses de pesimismo.

Kamala Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz, dieron el martes su primer mitin conjunto en Filadelfia (Pensilvania) destinado a darse a conocer entre los estadounidenses a solo tres meses de las elecciones presidenciales.

La candidata demócrata y el que se convertiría en su vicepresidente en caso de victoria en las votaciones del próximo 5 de noviembre tienen poco tiempo para convencer a los electores. En un auditorio ante 14.000 simpatizantes demócratas, que dieron una calurosa bienvenida al tándem, acompañado de sus respectivos cónyuges, Harris advirtió de que esta campaña «no solo es un combate contra Donald Trump [su rival republicano], es un combate por el futuro» .

Este primer mitin conjunto en Pensilvania, un estado fundamental para la victoria del próximo inquilino de la Casa Blanca, es el primero de la gira de varios días por el resto de estados decisivos.

«Tenemos mucho trabajo que hacer. Necesitamos nivelar el terreno. Somos los desfavorecidos, pero tenemos impulso», exclamó la candidata demócrata, quien en X aseguró estar «orgullosa» de haber elegido al gobernador de Minnesota para tratar de conseguir las llaves de la Casa Blanca frente a Trump.

Procedente del Medio Oeste, este antiguo profesor y entrenador de fútbol americano de 60 años es poco conocido fuera de las fronteras de su estado, pero lo consideran capaz de ayudar a conquistar el voto de los indecisos.

«Como gobernador, entrenador, profesor y exmilitar», Walz «ha defendido los intereses de las familias de trabajadores como la suya», añadió Harris. «Es el honor de mi vida», respondió Walz, que prometió «darlo todo».

La comparecencia le sirvió a Harris para presentarse por primera vez como la candidata oficial del partido, después de haber cosechado el apoyo del 99% de los delegados en la votación telemática que arrancó el pasado jueves y en la que era la única aspirante. En las gradas, miles de simpatizantes sostenían carteles oficiales con los apellidos Harris y Walz, que fueron impresos a marchas forzadas dado que la vicepresidenta apuró hasta esa misma mañana para elegir a su compañero de fórmula. En su primera aparición junto a Harris, Walz cargó contra los republicanos con lo que ya es su seña de identidad: «Es una observación mía. Lo tengo que decir. Estos tipos son espeluznantes y, sí, muy raritos», declaró desatando una ovación.

Se refería especialmente al candidato republicano a la Vicepresidencia, J.D. Vance, que los republicanos publicitan como un ejemplo de superación.

La aspirante demócrata ha construido una candidatura en un tiempo récord desde que hace dos semanas Joe Biden renunció a presentarse y sabe que no tiene tiempo que perder en los menos de cien días que faltan para los comicios. Las cifras récord de recaudación (20 millones de dólares en las últimas horas) y las recientes encuestas en las que ha logrado recortar distancias con Trump suponen un soplo de optimismo para un partido que hace 15 días daba la batalla por perdida.

REACCIÓN REPUBLICANA

El equipo de campaña de Donald Trump calificó a Walz de «peligroso izquierdista extremista».

«El balance de Tim Walz es una broma», dijo Vance ante sus seguidores reunidos también en Filadelfia. El senador republicano de 40 años, de Ohio, otro estado industrial del Medio Oeste, tendrá actos de campaña en los próximos días en los mismos estados que los aspirantes demócratas.